Las lluvias diluyen el sol y el calor
Más de uno se llevó las manos a la cabeza el domingo cuando comprobó que el tiempo cambiaba radicalmente. Los mismos que el lunes se lamentaban por haber sacado la ropa de primavera y guardado la de invierno. Y es que el frío y las intensas lluvias diluyen el intenso calor de la semana pasada. La situación meteorológica cambió, como reza la expresión, de la noche a la mañana. No fue por sorpresa, ni mucho menos. La Agencia Estatal de Meteorología ya alertaba de que el último tramo de la Semana Santa iba a estar marcado por la incertidumbre, dudas que, al final, se resolvieron en lluvias.

Las precipitaciones se esperaban intensas, por lo que se decretó el nivel amarillo de emergencias desde la doce del mediodía hasta la seis de la tarde. Sin embargo, el agua más contundente cayó por la noche y a primeras horas de la mañana. Los registros de la Agencia Estatal de Meteorología señalan a Andújar como el municipio en el que más litros se contabilizaron (22,2). Sin embargo, los observatorios de Meteoclimatic elevan la cifra a 30 en Martos —véanse los datos en el cuadro adjunto—. Marmolejo o la propia capital fueron otros de los núcleos de población que sufrieron las intensas precipitaciones. A diferencia de otras ocasiones, no causaron apenas incidentes, por lo que el agua fluyó como lo debe hacer, con tranquilidad y sin contratiempos importantes. Toda esa cantidad de bien líquido fue a parar a los ríos y a los pantanos, muy vigilados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Las reservas de los embalses rozan, a estas alturas del año, el 93 por ciento, por lo que todos los ojos están puestos en controlar el agua que les entra. De hecho, el Giribaile desembalsaba, al cierre de esta edición, 11.000 litros por segundo, el único que evacuaba con cierta intensidad. predicción. Que nadie se lleve a engaños porque, a pesar de que las previsiones de lluvias para hoy son mínimas, la situación meteorológica no será como la de la semana pasada, ni mucho menos. Las temperaturas máximas rondarán los 17 grados, en el mejor de los casos los 20, mientras que las mínimas serán similares a las de ayer —12—. Este panorama de inestabilidad se prolongará, en principio, durante toda la semana, donde los claros se alternarán con las tímidas gotas de lluvia. El mayor porcentaje se prevé para el domingo de Romería, pero todavía es pronto para que sea fiable al cien por cien.