Las llamas arrasan unas noventa hectáreas de La Puerta de Segura
La Puerta de Segura muestra la otra cara de la moneda. La satisfacción de que el arduo trabajo del Infoca tiene su recompensa. Ese premio tiene un nombre que, en este caso, se llama incendio estabilizado.

Y es que el operativo pudo anunciar, a las seis menos cuarto de la tarde, que el incendio declarado el martes por la mañana mantenía su evolución favorable y cada vez está más próximo a estar controlado. De momento no, porque no quieren lanzar campanas al vuelo. No desean verse en la tesitura de Quesada, donde un cambio de vientos y temperaturas de auténtico infierno hicieron reavivar las llamas. Porque, como no se cansan de repetir, toda precaución es poca y no se puede estar totalmente satisfecho hasta que no se extinga completamente.
Una de las claves para estabilizar este fuego fue el respaldo recibido por los medios humanos y materiales del dispositivo contra incendios de Castilla-La Mancha. Las labores se centran, en estos momentos, en el remate, liquidación y vigilancia. Para poder llevar a cabo estas tareas y evitar que se reactive, sobre el terreno trabajan diez grupos de especialistas y cinco vehículos autobombas. El objetivo es impedir que vuelva activarse el fuego a través de algún punto todavía caliente.
Tal y como informó el dispositivo para la prevención y extinción de incendios forestales, la estimación de superficie quemada es de unas noventa hectáreas, principalmente de arbolado y matorral. En su mayoría, son montes públicos y privados, formado por monte bajo y pinar de gran valor ecológico. En lo que a las causas se refiere, es la Brigada de Investigación de Incendios Forestales la que se encarga, en estos momentos, de esclarecerlos. En este caso, no están tan claras como en el de Quesada, que fue propiciado por una tormenta seca. Lo que sí se sabe, a ciencia cierta, es que comenzó en un manchón de vegetación seca situado a pie de la carretera. El incendio se declaró a unos diez kilómetros del término municipal de La Puerta de Segura y en dirección en la Cañada Catena, en Beas de Segura. Las primeras estimaciones ofrecidas por el alcalde de La Puerta de Segura, Antonio Jesús González, apuntaban a una superficie de entre 20 y 25 hectáreas afectadas por las llamas pero, al final, llegaron a las 90. La clave para conseguir estabilizarlo estuvo, precisamente, en el tiempo. En este caso, las condiciones sí que fueron favorables.
González agradeció todos lo medios y el apoyo que recibieron desde el miércoles. Por la mañana, ya era consciente de que los operativos del Infoca conseguirían hacerse con él y evitar que las llamas se propagasen como pasó en Quesada. A pesar de las buenas noticias, los vecinos de La Puerta de Segura tampoco estuvieron tranquilos del todo porque, por la tarde, un nuevo foco se originó en una zona próxima al polígono industrial. Hasta el lugar se acercó un medio aéreo para sofocar, con la mayor brevedad posible, el fuego.
Al final, el incendio forestal de La Puerta de Segura se resolverá, en un principio, sin grandes consecuencias una circunstancia que, desgraciadamente, no se repite en los aledaños del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.