Las librerías y papelerías registran importantes pérdidas económicas

Cristina Piñar / Jaén
Los libreros de la capital lamentan la difícil situación por la que atraviesan. La campaña de “la vuelta al cole” supone un revulsivo para ellos. Sin embargo, factores como la crisis o los cheque-libros hacen que registren, desde hace años, un descenso en el volumen de negocio.

    30 ago 2009 / 09:45 H.

    La crisis económica, las tentadoras ofertas de los grandes centros comerciales, los bajos precios de las tiendas de todo a cien y los cheque-libros hacen que las papelerías y librerías de la ciudad atraviesen un mal momento. Las ganancias en la campaña de “la vuelta al cole” son cada vez menores, hasta el punto de que muchos de los negocios han dejado de comercializar libros de texto y material escolar, al no resultarles rentable. Es el caso, por ejemplo, de la Papelería Desiré. “Este es el tercer año que no vendemos productos de ese tipo, la gente sólo viene a comprar las cuatro cosas que no encuentra en otros sitios, como papel de seda u objetos de marcas específicas”, lamenta el propietario, Manuel Amaro.
    Sebastián Espinar, de la librería papelería que lleva por nombre su apellido, comenta que las promociones y los precios de otro tipo de establecimientos hacen mucho daño al sector. “La gente busca la economía, aunque los productos más baratos no son de la misma calidad. Las grandes superficies ofrecen artículos a precio de costo como reclamo porque no viven de esto todo el año, nosotros, en cambio, no nos lo podemos permitir”, dice. Manuel Buitrago, de la Papelería Ortiz, se suma a lo dicho por sus compañeros y añade: “ La cosa está muy floja. La situación se agrava cada vez más y parece que nadie se quiere hacer cargo de los perjuicios que tenemos los libreros”.
    A pesar de todo, hay quien cree que todavía es pronto para aventurarse a decir que las ventas serán inferiores a otros años, porque la mayor afluencia de clientes todavía está por llegar. “Tenemos que esperar a que los colegios den las listas del material que necesitan sus alumnos para hacer previsiones”, comenta Luisa Armenteros, de Delfos, algo a lo que se une Pilar Cruz, de Eica. Sin embargo, ambas creen que las ganancias serán menores porque, dicen, los padres intentarán que los niños conserven las mochilas y los estuches de otros años para tratar de rebajar los gastos por la crisis.