Las letras y los embargos atosigan a los trabajadores de Castillo

Javier Esturillo/Jaén
Juan Balbín es uno de los ochenta trabajadores de la empresa del servicio de transporte urbano que lo está pasando realmente mal por culpa de los continuos retrasos en el pago de sus salarios. Su situación es límite. El banco acaba de advertirle de que se puede quedar sin piso.  

    17 ene 2012 / 12:38 H.

    A duras penas puede sostener a la familia. Con los mil doscientos euros rasos que gana al mes, que incluyen las horas extraordinarias, Juan Balbín tiene que hacer frente al pago de la pensión alimenticia por el hijo de su primer matrimonio, de una hipoteca de seiscientos euros y de los gastos propios del hogar, compuesto por su esposa y dos hijos pequeños, de cinco y nueve años. “Lo mío es economía de supervivencia”, relata.
    El no cobrar a tiempo la nómina ha hecho que los intereses por las letras se disparen hasta llegar el aviso de embargo por los recibos impagados. Juan Balbín, que es a su vez el presidente del comité de empresa, reconoce que la situación ha llegado a un extremo insostenible en una plantilla en la que los sueldos raras veces superan los mil euros. Juan Balbín, que acaba de superar un cáncer, pide tanto a la empresa como al Ayuntamiento que lleguen a acuerdos que normalicen, de una vez por todas, el ingreso de los sueldos. “Lo que no queremos es que ahora nos paguen y dentro de dos meses estemos otra vez en la misma situación”, reclama. El Ayuntamiento trabaja a contrarreloj para cerrar una operación de crédito por cuatrocientos mil euros para evitar la huelga indefinida convocada por los empleados de Autobuses Castillo para el día 23. El portavoz del equipo de Gobierno, Miguel Ángel García Anguita, se muestra “convencido” de que no será necesario que los trabajadores  de la empresa concesionaria lleguen a ese extremo. En declaraciones a este periódico, asegura que confía en cerrar “acuerdos puntuales” con la empresa y con los trabajadores para impedir que este conflicto laboral afecte al servicio público. Del mismo modo, destaca los esfuerzos del Gobierno local para reducir la deuda con Castillo.