Las imágenes de El Gran Poder ya reciben culto en la Santa Cruz

José Antonio Cabello es el autor de las tallas de la prohermandad

La Pasión de la capital cuenta con dos nuevas imágenes que, a la espera de la ansiada procesión, reciben culto ya en la parroquia de la Santa Cruz. El multitudinario acto de bendición evidenció el abrazo del mundo cofrade jiennense a la Prohermandad del Gran Poder.

Camino del Calvario, Jesús se encuentra con su bendita Madre. Es la propuesta iconográfica de la Prohermandad del Gran Poder, un activo grupo cofrade que, por la senda del trabajo bien hecho, alcanzó uno de los momentos culminantes de su joven existencia.

Y es que en la iglesia de la Santa Cruz, su sede, se vivieron momentos tan emocionantes como los de cualquier salida o encierro de Semana Santa cuando Martín Santiago Fernández, párroco del templo y capellán del colectivo, bendijo al Señor del Gran Poder y a María Santísima del Dulce Nombre, sus titulares, frutos de la gubia del imaginero José Antonio Cabello Montilla.

Hasta ayer, ambos recibían el amor de los suyos en la casa de hermandad. Jesús, un nazareno que a pesar de su sevillanísima advocación "responde a una tipología artística más propia de la escuela cordobesa" -en palabras de Pedro Antonio Niño, vocal de Manifestaciones Públicas y responsable de Protocolo-, tuvo como padrino de la cita a la Hermandad Sacramental de la Santa Cena, su vecina "pasionista" del Gran Eje. Por su parte, la bella Dolorosa -"única en la capital por su disposición en el mismo paso del Señor y sus características", según Niño- contó con la Cofradía de la Virgen de la Capilla, patrona principal de la ciudad, para tan honrosa tarea.

La emotiva convocatoria comenzó con el santo rosario, tras lo cual aconteció la bendición. A los padrinos les cupo el honor de encender las primeras velas y depositar flores a los pies de las tallas. La eucaristía, ilustrada por el coro de La Santa Cena, puso fin a la noche en el templo. Fuera, la Banda de Cornetas y Tambores Monte Calvario de Martos ofreció un concierto que llenó la Avenida de Arjona de sones cofrades, esos que, cuando el Obispado lo decida, acompañarán a Cristo y su Madre hasta el itinerario "oficial". "Sangre de Rey" o "El Salvador" fueron algunas de las partituras ejecutadas. Hoy domingo, entre las nueve y media de la mañana y las ocho y media de la tarde, las imágenes reciben el beso de sus devotos ya en el lugar que les corresponde: un altar de cultos.

    09 abr 2014 / 22:00 H.