Las guarderías municipales están al borde del 'colapso inminente'

Sin pelos en la lengua. Así se han manifestado los trabajadores de las Escuelas Infantiles Municipales Cervantes, Fuentezuelas, Pedro Expósito y Cait, a través de un comunicado. Los empleados de estos centros alertan de que están abocados a una situación de “colapso inminente” por la falta de pago. “La desidia y el abandono al que el titular y dueño, el Ayuntamiento de Jaén, nos tiene sometidos al no cumplir su compromiso de financiación, máxime cuando es de conocimiento público que la Consejería de Educación ha regularizado sus pagos, nos ha abocado al colapso inminente”, denuncian.
En esta línea, acusan al actual equipo de Gobierno del Partido Popular de romper con su compromiso con los empleados —alcanzado el pasado verano a través de la cooperativa Ceian— de solucionar de forma definitiva el problema con los pagos mensuales, mediante mecanismos de financiación a través de una entidad bancaria. Así, los afectados alertan de que están al borde de sus posibilidades económicas y laborales. Lamentan que mientras ellos “cumplen día tras día con sus obligaciones”, el Ayuntamiento no hace lo propio para facilitar que se preste el mejor servicio posible. De esta manera, ya avisan de que cualquier problema que devenga en los próximos días o meses será responsabilidad municipal.
En este sentido alertan: “hay que cargar la responsabilidad al Ayuntamiento de todos los problemas funcionales a que se vean sometidos los centros en los próximos días, tanto los provocados por los impagos a suministradores, como los que se deriven de las medidas legales y legítimas que presentemos los trabajadores”.Así, todo esta pendiente de la reunión prevista entre ambas partes para el próximo 19 de octubre.
La polémica con las guarderías municipales colea desde finales de mayo. En aquel momento, la deuda municipal con la cooperativa Ceian dejó sin postre a los niños de los alumnos de Las Fuentezuelas, ya que se quedaron sin existencias. Desde entonces, con un cambio de Gobierno municipal incluido, la batalla fue constante hasta que, en agosto, el Ayuntamiento abonó un tercio de la cantidad adeudada, 120.000 euros, de los 350.000 pendientes. De esta manera, se desconvocaron las protestas que estaban previstas. Ahora, habrá que esperar a ver si lo empleados deciden volver al frente de batalla. Esperanza Calzado/Jaén