Las fiestas de los Sauces van a más
Decenas de personas se unen para disfrutar de las fiestas anuales de la asociación Huerta de Capuchinos, que se celebran cada verano en el parque conocido popularmente como de los Sauces, decorado para la ocasión con camisetas colgadas. El presidente del colectivo, Francisco Martín, subraya que la participación es muy elevada, incluso superior a la de anteriores ediciones, y favorecida por las altas temperaturas. En el barrio se unieron quienes residen en él y habitantes de otros puntos del municipio, incluidos además algunos forasteros.

La actividad central del sábado fue el almuerzo, en el que se degustaron pinchitos y aperitivos. Por la mañana el protagonismo correspondió a las competiciones. En el pabellón de la Avenida de Iberoamérica se disputó un torneo de fútbol sala con equipos infantiles, femeninos y sénior. La Peña Barcelonista y el conjunto Los Jóvenes tuvieron un especial protagonismo en la iniciativa. Por otro lado, hubo concursos de rana, mus y jeroglíficos, dominó y petanca. Por la tarde, el foco de atención estuvo sobre los niños, a los que dedicaron juegos, un concurso y dos talleres celebrados en las plazas Juan Carlos I —de los Sauces— y de la Constitución. Por la noche tomó el relevo la verbena, con la presencia del Trío Bohemia.
La propuesta entra hoy en su última jornada. El programa se abre con la celebración de las finales de los torneos de dominó, rana y mus y jeroglíficos. A mediodía se prevé la degustación de una secretaria de convivencia, una actividad limitada a los socios. Por la tarde se cierran los contenidos con la entrega de premios.
Las actividades comenzaron el jueves por la noche con la celebración de una asamblea, que resultó más participativa que en anteriores ocasiones. Además de la aprobación de las cuentas, la memoria y el informe del año se formularon ruegos y preguntas a la junta directiva. En la reunión se proyectó un audiovisual sobre las rutas de senderismo organizadas en los últimos meses, una iniciativa que valió al colectivo la concesión por parte del Ayuntamiento del Gran Diploma de la Cultura, entregado el pasado mes de abril. Por lo que respecta al viernes, la tarde estuvo dedicada a los niños del barrio, con cuentacuentos. De noche, se realizó una cena de fraternidad, en la que los miembros de la asociación intercambiaron viandas traídas de casa. La velada veraniega fue amenizada por música y por audiovisuales.