Las 'escapadas' de Fraga a Jaén

sobre todo cuando tuvo que montar la estructura de la recién fundada Alianza Popular.
Manuel Fraga, gallego ilustre, político en esencia, muñidor de la Transición y coautor de la Constitución, era un icono de la sociedad española que vivió a caballo entre la dictadura y la democracia, y pieza imprescindible en la historia de España. Fue ministro de Información y Turismo con Francisco Franco. De esa época datan sus primeras visitas a la provincia. En una de ellas, a mediados de la década de los 60 del siglo pasado, impulsó las obras del actual Parador del Castillo de Santa Catalina, que potenció como uno de los principales destinos turísticos de la ciudad. En esa época, Fraga Iribarne también estuvo en Sierra Morena en numerosas ocasiones. Los cronistas de la época escribieron que compartió cacería con el anterior jefe del Estado, Francisco Franco, y el entonces rey de Marruecos, Hassan II. También eran frecuentes sus estancias en la finca Arroyovil, de Mancha Real, vinculada a la familia Martínez Bordiú y en la que el dictador pasaba parte de sus vacaciones. Del mismo modo, presidió los actos del segundo aniversario de la fundación de La Carolina, en 1967.
Después, ya con la transición y la llegada de la democracia, Manuel Fraga multiplicó sus viajes a Jaén: “Podía venir una par de veces al mes”, rememora Gabino Puche. “Había que organizar un partido en un tiempo muy difícil y, por eso, estaba por aquí muy a menudo”, recuerda el veterano político jiennense, que conoció a Fraga en 1976: “Yo entonces era muy joven, un ‘pegacarteles’ como quien dice”, bromea Puche. “Conocía cada monumento, cada iglesia, cada rincón de Jaén... Tenía una cultura espectacular y una memoria prodigiosa”, añade. Como anécdota, el actual diputado del PP recuerda que a Fraga, que le gustaba mucho pescar, practicaba su afición favorita en los ríos de Cazorla: “Le encantaba venir aquí y disfrutar de nuestra gastronomía, sobre todo de las aceitunas aliñás”. Como presidente de Alianza Popular, el político gallego presentó varias mociones en favor del sector olivarero que, incluso, le valieron la entrega de la “Aceituna de Oro” por parte de empresarios del ramo. Desde su nombramiento como eurodiputado y como presidente de la Xunta, cargo que ostentó durante 15 años, sus visitas a la provincia fueron escasas y siempre con carácter exclusivamente privado.