Las empresas pagan más dinero por cada empleado

A los negocios les cuesta más tener en plantilla a un trabajador. No obstante, después de leer esta afirmación, lo lógico es pensar: “Entonces, normal que se destruya tanto empleo”. En cambio, no hay relación directa entre una cosa y la otra. Incluso, quizá puede que haya más vinculación entre la merma de las plantillas y el incremento de los costes salariales, sobre todo, si se tiene en cuenta que este concepto sube cuando hay que pagar horas extras, atrasos, complementos u otro tipo de conceptos que, cuando hay más personal o unas cuentas menos apretadas, no hacen falta. El Instituto Nacional de Estadística indica que las empresas destinan una media de 1.800,84 euros a pagar nóminas —aquí se incluye también la parte proporcional en cada mes de las extras— y 574,69 euros a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social.
El coste salarial, que comprende la mensualidad base, los complementos y las horas extraordinarias, aumentó en un 1,2%, lo que denota que los trabajadores no se están enriqueciendo, sino que, más bien, ocurre todo lo contrario, ya que se encuentran por debajo del Índice de Precios de Consumo (IPC), que marca lo que cuesta vivir. En cambio, los costes que no se destinan a los salarios se incrementaron el 2,2%. Por otro lado, la jornada trabajada, según el INE, se redujo un 3,2% respecto al año anterior. De ahí que la hora efectiva salió algo más cara, ya que subió el 4,8%.
El Instituto Nacional de Estadística indica que el sector industrial fue el que registró mayor incremento de los costes salariales. Asimismo, se erige como el que menos despide, ya que es el que menos aumenta el gasto por indemnizaciones. Por otro lado, el sector servicios destaca por su pequeño aumento de los gastos laborales motivado, sobre todo, por la disminución de las pagas extraordinarias y los atrasos. En un lugar intermedio se encuentra la construcción, que ha mostrado un auge muy moderado de estos conceptos. Enrique Alonso / Jaén