Las empresas familiares marcan su peso en la economía provincial

Mariela Soriano/ Linares
El peso de la empresa familiar en el tejido empresarial de la provincia es claro y, de hecho, el porcentaje de este tipo de firmas se sitúa un poco más alto de la media de Andalucía y España, en un 87 por ciento según los datos que baraja la Cátedra Santander de Empresa Familiar. “El grueso de las que hemos trabajado nosotros —para la elaboración de un directorio online que tantearon 1.300 de las que 1.127 se encuentran basadas en economías familiares— están en primera generación, porque este tipo de empresas tienen muchos problemas en las transiciones y, de hecho, en algunos casos acaban desapareciendo”, explica Manuel Carlos Vallejo profesor y miembro de la Cátedra.Aun así, las que sobreviven suelen salir reforzadas, de forma que los descendientes o sucesores mantienen o continúan el impulso en el crecimiento de las empresas familiares.

    16 abr 2013 / 15:12 H.

    Y ejemplos hay muchos en los diferentes rincones de la provincia. Es el caso, por ejemplo, de Repuestos Ramiro. Una empresa dedicada a los repuestos, distribución y venta de automóviles de todo tipo, que comenzó su andadura en 1957, fundada por José Ramiro Ortega, cuyo rumbo tomó su hijo, Miguel Ángel Ramiro, en 1991. "La empresa ha evolucionado según las circunstancias del momento. Si hablamos a nivel tecnológico, se ha acercado a su cliente dándole el mejor servicio posible, mientras que ahora somos una empresa puntera en el recambio de automóvil no solo en Jaén, sino en todo el país", explica Ramiro. Su padre comenzó la expansión del negocio, con dos delegaciones y tienda sólo en Jaén, mientras que ahora cuentan con cinco en la provincia: Jaén, Linares, Úbeda, Andújar y Alcalá la Real, además de ofrecer la posibilidad de que sus clientes, a través de internet, pueden ver las existencias que se encuentran en los cinco almacenes o consultar albaranes, entre otras cuestiones. Un legado en manos familiares que se encuentra próximo a cumplir los sesenta años, para cuya celebración preparan diferentes actividades que realizarán por toda la provincia cada año hasta que llegue 2017, con la vista clara en el futuro. En lo que respecta a Cosméticos Olivo, una firma ubicada en Sabiote, es el matrimonio formado por Ildefonso León y Antonia Sevilla el que se encuentra al frente de un negocio que comenzó su andadura hace pocos años, pero que se ha abierto camino. “El pensar en abrir las instalaciones llegó por necesidades de la vida, mayormente. Antonia es la propietaria, gerente y técnico del negocio, que por falta de trabajo en lo suyo comenzó talleres relacionados con el medio ambiente, mientras que yo, que antes era artesano en maderas de olivo u oficial de almazara, todo relacionado con el mundo del olivo siempre, soy el director comercial. Por la falta de su trabajo, empezó a talleres relacionados con el medio ambiente, y el laboratorio, que comenzó como un experimento artesanal se fue perfeccionando”, indica.Ahora, con unas instalaciones que se encuentran totalmente adaptadas a la última normativa europea, trabajan la elaboración de cosméticos cuya base es el oro líquido de la provincia, y de productos farmacéuticos  —en este sentido, León anunció que la empresa ha sacado una marca nueva que presentarán en Expoliva, y que distribuirá Jafarco—. Una labor que el director comercial tacha de artesanal, en la que cada uno tiene muy clara cual es su función, y que gracias a muchas horas de trabajo y esfuerzo permite que cuentan además con dos personas que trabajan de forma fija y que hasta cuenten, en momentos puntuales, con hasta seis.Próximo al cambio generacional se encuentra la tienda de Ellos Linares, un referente en la moda masculina en la comarca de Linares, cuyo responsable, José Soto, tiene la vista puesta en la jubilación. "Abrimos hace 24 años y la tienda ha evolucionado conforme lo ha hecho el comercio y la propia ciudad. Sin duda, ha cambiado a mejor", apunta Soto, y de hecho, con su adaptación a los tiempos se puede encontrar en las redes sociales.  Así, son muchas las vicisitudes que ha pasado el establecimiento que, en el caso de la actual coyuntura económica, sobrevive “echándole muchas horas y trabajo, porque los beneficios son justos para ir cubriendo gastos". Ahora, el fruto del esfuerzo que ha realizado durante casi un cuarto de siglo quedará en manos de su yerno: "La satisfacción de que comenzaste una iniciativa que ha tenido una trayectoria bastante buena a pesar de los tiempos difíciles y que la mantenga un familiar, en este caso mi yerno, es grande". Más información en nuestra edición impresa.