Las empresas evitan exportar a los veintidós países en conflicto bélico

Enrique Alonso / Jaén
Los emprendedores jiennenses no se la “juegan”. Si un país está en guerra o tiene un conflicto armado continuado, la operación comercial conlleva más riesgos, como el miedo a no cobrar o el peligro de que la mercancía se pierda. Por ello, “repliegan alas” y reducen las operaciones comerciales.

    03 ene 2009 / 10:49 H.

    El Instituto Heidelberg ha publicado su informe anual sobre disputas internacionales. Revela que las guerras y los enfrentamientos más espeluznantes se han agravado en 2008. Además, los sitúa en 22 países. Señala que en guerra abierta están en Sudán, Somalia, Irak, Georgia, Pakistán, Turquía, Afganistán, Chad y Sri Lanka. No obstante, el estudio indica que hay conflictos armados en México, Colombia, Nigeria, Rusia, Irán, Tailandia, Filipinas, Yemen, Burundi, Congo, India, Líbano e Israel.
    Igual que el Instituto Heidelberg avala que la intensidad de los enfrentamientos ha aumentado, la información de Aduanas de la Base de Datos de Comercio Exterior del Consejo Superior de Cámaras de Comercio indica que la confianza de los emprendedores jiennenses en estas zonas ha caído de forma estrepitosa. En 2006, las empresas de Jaén ingresaron 11.611.200 euros. En cambio, en 2008, se quedaron en  5.808.100 euros. No obstante, ya se veía, en 2007, que la confianza caía, ya que se recibieron sólo 8.619.900 euros.
    los riesgos. Para la población civil de un país en guerra, el principal peligro es morir víctima del enfrentamiento entre los militares. En cambio, para la economía nace el temor a la inestabilidad, que hace que las compañías retiren sus intereses de la zona hasta que vuelva la calma. La principal amenaza radica en enviar la mercancía y no cobrar, aunque también existen otras amenazas, como la pérdida del cargamento o la falta de operatividad de las embajadas y de las oficinas comerciales, que son las que aseguran la compra y la venta de los productos con garantías. Además, la gente que adquiere género exportado, si el país está en guerra, tiene menos dinero.
    De los 22 países en conflicto bélico, los empresarios jiennenses hicieron negocios con 13 durante 2006. En 2007, se llegaron a acuerdos con 15, aunque de menos cuantía económica. Los que demandan mercancía, tal vez, tenían menos dinero y los emprendedores tampoco se fiaban demasiado. En 2008, se volvió a comerciar con 13 Estados, aunque  las operaciones tuvieron unos beneficios que fueron la mitad de los que se consiguieron 2 años antes. No obstante, hay países en guerra con los que Jaén no ha comerciado nada y otros a los que se les tiene confianza. Somalia, Irak, Chad, Yemen y Burundi no interesan a los emprendedores. Un factor básico es la confianza en la zona y, generalmente, África da poca, ya que hay una inestabilidad enorme y las oficinas comerciales no ofrecen todas las garantías que los empresarios necesitan para cerrar un trato. Por ello, salvo casos de extrema confianza o cargamentos con pólizas que los aseguren, lo normal es que se evite exportar a la zona. No obstante, existen excepciones, como Nigeria, que tiene conflictos bélicos, pero, pese a que hay inestabilidad, se dan las condiciones idóneas para continuar con las exportaciones.
    En cambio, Oriente Medio, pese a que tiene países que no destacan, precisamente, por la tranquilidad para el flujo comercial, ofrece más confianza. Los emprendedores jiennenses mantienen, tradicionalmente, buenas relaciones con sus colegas árabes, por lo que hay exportaciones constantes. Irán, Líbano y Paskistán no son ejemplos de paz y tranquilidad, pero Jaén no ha dejado de comerciar con sus empresarios ni un solo año durante este siglo. Componentes de automoción, material eléctrico, muebles, baldosas, ladrillos, dulces y aceite son las mercancías más reclamadas. Hay casos curiosos, como el de la República del Congo. Era un país con el que se hacía negocio, pero la inestabilidad política y los conflictos armados en su calle han hecho que no se enviara mercancía alguna desde Jaén durante 2008. Lo mismo ocurrió en Afganistán. La invasión de Estados Unidos y la guerra contra los talibanes frenaron las exportaciones. Luego, en 2007, regresaron, pero la inestabilidad de 2008 han minado la confianza otra vez.