Las costumbres siempre vuelven


Las costumbres populares perviven, y de que no desaparezcan se encargan, a menudo, las asociaciones de vecinos. Entre ellas Cruz del Lloro, que aunque con retraso celebró la “fiesta de la luz”, hizo una hoguera en la Avenida de los Olivares y hubo quien se animó a cantar al abrigo de la lumbre.

10 mar 2014 / 12:38 H.


La Candelaria se aplazó por la lluvia, pero la Asociación de Vecinos Cruz del Lloro decidió que debía celebrarse y continuar con la tradición. Se hizo, en esta ocasión, en la Avenida de los Olivares, en una jornada marcada por el sol. La presidenta del colectivo, María Dolores Virgil, señaló que uno de los objetivos de celebrar la fiesta en este lugar era llenar de ambiente la zona y “dar más vida” a los establecimientos hosteleros del barrio. Cerca de la Cruz del Lloro, además, se encendió una hoguera y, alrededor de ella, se compartieron unas horas de convivencia. “También entonamos canciones antiguas, para recordar viejos tiempos”, dijo Virgil, que añadió que, para este día, también se repartieron unos seiscientos chorizos.
La presidenta agradeció la asistencia de vecinos de otros barrios, lo que demuestra la unión que existe entre ellos. “La celebramos desde hace diez años, cuando se retomó la actividad de la asociación, y estamos muy contentos de que nos acompañe la gente”, subrayó. En la actividad también estuvieron presentes el alcalde de Martos, Francisco Delgado, así como concejales populares, andalucistas y socialistas.
La asociación invitó, igualmente, a la charla que habrá mañana en su sede, sobre violencia machista, a cargo del subteniente de la Guardia Civil Francisco Pulido.