Las cooperativas del mismo pueblo tendrán que negociar para unirse

 La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) impulsa un ambicioso plan que busca la integración de las aceiteras que tengan como socios a los propios cosecheros. Con el respaldo de la Junta de Andalucía, instará a estas empresas a que hablen para intentar la fusión.

    01 may 2009 / 12:14 H.

    Es la misma filosofía, pero tomada por el otro extremo. En enero, hubo un amplio movimiento de integración entre los negocios que se dedican a la producción y la comercialización del aceite de oliva. Hubo muchos que se unieron para defender el precio, hacer un sector más profesional y evitar que los cinco o seis grandes distribuidores que compran en la provincia tuvieran más de 300 ventanillas en las que hacer la operación porque la competencia entre ellas por sacar el zumo de la bodega “tiraba” la cotización del oro verde.  El movimiento no ha acabado. Por el momento, tiene casi 20 empresas integradas en un gran negocio llamado Interóleo Picual de Jaén, alrededor de 30 en una gran plataforma de ventas capitaneada por Hojiblanca y una unión de las almazaras industriales en una central de ventas que se denomina Oliaesa. Sin embargo, ahora se coge la “cuerda” desde la otra punta. El objetivo es el mismo: se desea menos vendedores porque hay pocos que compran. De ahí que se busque pocas empresas y fuertes. Ahora, Faeca, con el apoyo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, pide a las empresas de todos los municipios de Jaén que se sienten a negociar. El proyecto quiere que haya una gran cooperativa por municipio. Si se consigue, el “salto” sería enorme, ya que se pasaría de 300 a 100. Sin embargo, aquí no se obliga a nadie. Sólo es una recomendación porque, tal y como está el mercado, las empresas más fuertes son las que mejor se adaptarán a las nuevas circunstancias. El presidente de Faeca en Jaén, Pablo Carazo, dice que la Federación mantiene ya reuniones y asegura que asesorará, apoyará y recomendará los procesos de fusión. “Cuando escucho hablar de que la integración falla por rivalidades en los pueblos, me dan ganas... No sé. Entro en ira. Si se piensa así, la mentalidad es arcaica. Tenemos que trabajar para contar con tranquilidad y dar futuro a nuestro aceite y esto sólo se consigue con la integración. Ahora, perdemos millones de euros por no estar unidos”, asegura Pablo Carazo. La iniciativa busca que las empresas se sienten y dialoguen, ya que sus instalaciones seguro que le servirán. La idea es que las conviertan en centros de recepción de fruto y molturen sólo en una fábrica, que sean centros para otros negocios o que funcionen como hasta ahora pero, luego, sean una misma sociedad para tomar decisiones y asumir los proyectos de futuro. Eso ya depende de la negociación. Por otro lado, seis municipios jiennenses ya tienen a sus cooperativas en proceso de diálogo para la integración. La idea es que funcione, pero, en cualquier proceso de negociación, también se contempla la posibilidad de que se fracase o que la integración sea parcial. No obstante, lo positivo es que ya lo intentan. Según ha podido saber Diario JAEN, en Rus, Bailén, Huelma y Villanueva de la Reina, entre otros, ya se trabaja en esta dirección. El gerente de Faeca, Antonio Guzmán, desarrolla un trabajo esencial dentro del proceso de diálogo y asesoramiento. El objetivo es que los dirigentes de la empresa estén convencidos de la oportunidad. Por último, la Consejería de Agricultura  mantiene la línea de ayudas a las empresas agroalimentarias, aunque ahora lo hará de forma diferente. Decenas de cooperativas jiennenses han contado con subvenciones para salir de los cascos urbanos y modernizar sus instalaciones. En cambio, ahora, ya se considera que el proceso ha terminado. De ahí que las  que no lo hayan hecho, sólo tendrán ayudas públicas si se unen a otra y se trasladan juntas a una fábrica común, que ha de ser más moderna. Tampoco incentivará la creación de nuevas cooperativas ni las segregaciones. Enrique Alonso