Las condiciones laborales de los trabajadores de Jaén empeoran
Enrique Alonso / Jaén
Las condiciones laborales de los trabajadores de Jaén han empeorado. La mala coyuntura económica y el temor a un despido hacen que las jornadas laborales sean más duras y las condiciones económicas y sociales, menos ventajosas. El riesgo de conflictividad laboral se incrementa.

Las condiciones laborales de los trabajadores de Jaén han empeorado. La mala coyuntura económica y el temor a un despido hacen que las jornadas laborales sean más duras y las condiciones económicas y sociales, menos ventajosas. El riesgo de conflictividad laboral se incrementa.
El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Andalucía, Manuel Pastrana, compareció, ayer, junto a su homólogo en Jaén, Manuel Salazar, para hablar de negociación colectiva. Reconocieron que la situación laboral de los asalariados jiennenses, en términos generales, no es la más deseada. Por ello, Manuel Pastrana anunció que la UGT no se sentará a negociar el VII Acuerdo de Concertación Social de Andalucía, que es un documento que dicta las reglas mínimas de las que emanan todas las condiciones laborales que negocian, después, los empresarios y los representantes de los asalariados. El motivo es tan sencillo como que el sindicato considera que los emprendedores no respetan los convenios y los aplican, citó como ejemplo el de la construcción o, simplemente, no se sientan para negociarlos.
La UGT recordó que la negociación colectiva es un instrumento positivo para salir de la crisis. Sin embargo, afirmó que la patronal exige una reforma laboral al Gobierno cuando tiene, en sus manos y en la de los sindicatos, cuantas reformas estime necesarias para adaptar las condiciones económicas y laborales a las necesidades de la empresa y del sector. “La negociación implica que hay que compartir objetivos y renunciar ambas partes a intereses particulares y la patronal quiere una reforma laboral para conseguir sus objetivos sin tener que corresponder a los trabajadores”, subrayó Manuel Pastrana.
Asimismo, añadió: “Las empresas han recibido un apoyo incuestionable traducido en cuantiosas subvenciones y la respuesta inmediata ante la crisis ha sido generalizar un despido bestial”. El secretario general destacó que el sindicato se opondrá a las medidas económicas que se planteen que se dirijan a beneficiar a las empresas si no conllevan medidas que protejan el empleo y las condiciones laborales de los asalariados. La UGT reconoce que la negociación colectiva vive momentos complicados y dice que no habrá concertación social si la patronal, antes, no cumple con las obligaciones contraídas.