Las cinco magníficas de Campillo del Río

Jóvenes, valientes, motivadoras, comprometidas, luchadoras. Mujeres. Alba Moreno Martínez, de veinticinco años, Noelia Muñoz Moreno, de veinticuatro, Teresa Moreno García, con solo veintitrés años, Laura Gutiérrez Paredes, de veinticinco y Soraya Castillo López, de veintitrés son las “cinco magníficas” de Campillo del Río, una pedanía de Torreblascopedro que apenas alcanza los mil habitantes. Son cinco nombres que representan lo mejor de su pueblo. Cinco ciudadanas que con esfuerzo y dedicación son las encargadas, este año, de hacer de políticas, de cofrades, de vecinas y hermanas, de empresarias, de trabajadoras, de contables, de llamar puerta por puerta a los negocios para lograr que sus fiestas patronales en honor de San Isidro Labrador se vivan con emoción y luzcan con todo lujo de detalles.

15 feb 2015 / 12:18 H.


Hermanas mayores e integrantes de la comisión de Fiesta, suplen la falta de presupuesto que reciben por parte del Ayuntamiento al que pertenecen. “Es algo que se hace en el pueblo desde que se creó en la década de los 50. La Administración local asigna anualmente a un grupo de personas que son las que se encargan de organizar y reunir dinero para las fiestas”, explica Soraya Castillo. “Cuando conocimos la noticia de nuestra selección no nos lo pensamos y decidimos tirar hacia adelante”, agrega, mientras apostilla que es el día de Carnaval cuando oficialmente, se nombra a la comisión de fiestas. Representan la esperanza y la ilusión que vive este pequeño aledaño de la comarca de la Loma durante sus fiestas patronales, que este año se celebrarán del 14 al 17 de mayo. Actividades deportivas, carreras de galgos, jornadas de convivencia entre los vecinos, verbenas, orquestas con buena música y cómo no, la procesión del patrón por las calles de Campillo. “No podemos olvidarnos de la elección de la reina y las cuatro damas, que se convierten en anfitrionas de las fiestas”, señala la joven.
Durante estas fechas, Campillo vive sus días grandes. Se muestra a todos los jiennenses tal y como es. Un pueblo con hermosura, hospitalario, con una rica gastronomía fruto de su ubicación en la vega del río Guadalquivir, con la serenidad que desprenden sus casas pintadas de blanco y una plazuela donde cada tarde los más pequeños hacen vida en la calle “a la vieja usanza”. También, se mostrarán sus fiestas. Carrozas, mujeres vestidas de flamencas, palmeros, vecinos que se vuelcan en la procesión para llevar a hombros a su patrón —pese a no haber cofradía—. Tras ellos se quedarán atrás meses y meses de lucha y trabajo. Bien lo saben estas cinco campilleras. Día tras día dedican gran parte de su tiempo a preparar, y sobre todo a buscar, la forma de conseguir financiación, ya que trabajan sin recibir remuneración alguna, más que el cariño de su gente. Compaginan sus estudios de Finanzas y Contabilidad y preparación de prueba de acceso al Grado Superior e incluso de empresarias, una aventura que con solo veintitrés años emprende Soraya Castillo, responsable de una empresa de limpieza en Úbeda. “Tenemos que organizar rifas y vender lotería, pasearnos por los polígonos industriales de los municipios para conseguir que las empresas nos apoyen con un pellizco”, explica Muñoz. “Pero para nosotras es un orgullo, lo hacemos por nuestro pueblo, nuestras fiestas y nuestros vecinos, añade.
“No es fácil encontrar empresas que quieran colaborar. Es cierto, que cada hogar dona una cuota, pero tenemos que movernos por los pueblos de los alrededores como Linares”, explican las jóvenes, mientras muestran con orgullo su pueblo y la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde resguardan durante el año a su patrón. Anticipan que serán unas fiestas cargadas de propuestas e iniciativas y, sobre todo, de mucha diversión. Sus conciudadanos aplauden el trabajo compartido de estas cinco valientes jóvenes que representan el pasado, el presente y el futuro de una generación de mujeres de este bello rincón de Jaén, Campillo del Río.