Las cámaras ya controlan al “100%” el tráfico de la Catedral

Cuando el reloj marcó la medianoche del primero de octubre, las cinco cámaras que, en el anterior mandato, se repartieron entre las calles Campanas y Carrera de Jesús para controlar el tráfico en el entorno de la Catedral comenzaron a operar “al 100%”. En realidad, empezaron a hacerlo a principios de verano como parte de un “periodo de gracia”. Pero será ahora cuando se penarán los “excesos” y se harán efectivas las multas a quienes infrinjan las normas de circulación que, junto con la restricción del paso de vehículos pesados, ha logrado reducir el tráfico en la Plaza de Santa María en un 40%, según datos municipales.

02 oct 2014 / 09:26 H.


Residentes y usuarios de las cocheras que hay en la zona ya no tienen que utilizar las tarjetas que, hasta ahora, les permitían flanquear las prohibiciones de tráfico. Las matrículas de sus coches integran una base de datos que, hasta la fecha, según el edil de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Ruiz, “cuenta con unas 556 autorizaciones”. También tienen permiso para circular por el entorno los servicios de emergencias y los de transporte público, como los autobuses urbanos y taxis.
Esta regulación del tráfico en la Plaza de Santa María era uno de los requisitos “sine qua non” en el camino hacia la declaración de la Catedral como Patrimonio Mundial, pero las opiniones ciudadanas son encontradas. Disfrutando del sol de una placentera mañana de otoño, Paco Velasco y Paqui Ibáñez recuerdan las restricciones que hay en entornos catedralicios, como los de Córdoba y Salamanca, y apuntan: “Esto es un avance. Lo mejor que han podido hacer, porque arreglar la plaza costó un dineral y hay que respetar la Catedral”. Comerciantes de la calle Campanas consideran que el funcionamiento de las cámaras puede servir por fin para acabar con los intentos de robo que se siguen produciendo en la zona. Sin embargo, para usuarios de cocheras, como Ana Expósito, el criterio que se ha seguido para configurar la base de datos de vehículos es erróneo y “un problema”: “Ya no puedo decirle a ningún familiar que utilice mi cochera, porque solo están autorizados mis vehículos”.