Las academias rozan el pleno de capacidad tras el verano
Atrás quedó un verano para olvidar. Desde la llegada del Plan Bolonia —y la consecuente suspensión de las pruebas extraordinarias de septiembre—, las academias formativas de la capital saben que los meses de estío son nefastos. El retorno de la actividad académica propicia el escenario (deseado) contrario: las aulas de apoyo vuelven a nutrirse de alumnos.
Los centros rozan ya casi el 100 por 100 de su capacidad. La previsión, además, es que el “pleno” se alcance tras San Lucas. Raúl Merino, uno de los propietarios y docentes del Centro de Estudios Epsilon, confirma en declaraciones a Diario JAÉN que cuenta con nuevos grupos desde finales de septiembre y comienzos de octubre. “Ahora mismo tenemos, más o menos, el 70 por ciento de los estudiantes que aleccionaremos durante el curso”, asegura. “Nuestra suerte es que contamos con una clientela muy fiel. Aún tenemos abierto el plazo de matriculación. Seguirá así hasta que concluya la feria”, puntualiza. Merino explica que la mayoría de los estudiantes que pasan por Epsilon son universitarios. La asignatura de Inglés es una garantía, pues atrae a numerosos alumnos. Sonia Hoces, de la Academia Hoces, asegura que el ritmo de matriculaciones en su centro “va muy bien”. Parte de la “culpa” la tiene también el idioma de Shakespeare. “El modelo de examen Trinity es estupendo. En Inglés he diversificado los grupos. Es probable que abra más, porque ya los tengo todos repletos”, señala, al tiempo que especifica que hay otras especialidades cuya demanda aún no está “ni a la mitad” de sus previsiones iniciales. Otra de las expectativas de Hoces es que su clientela aumente una vez que concluyan los días de fiesta en honor de San Lucas. Ocurre que los alumnos de Bachillerato y de la Educación Secundaria empezarán, en los centros de apoyo, más tarde que los universitarios. “Es un momento muy importante para nosotros, después de un verano sin apenas movimiento”, coinciden los docentes.