Larga vida a la fiesta de las tapas
Si cualquier jiennense que se precie tuviera que hacer promoción de su tierra en cualquier rincón del mundo, sin lugar a dudas, hablaría de las tapas. Y como Diario JAÉN presume de ser el gran embajador de la provincia ha decidido apostar, un año más, por esos pequeños tesoros gastronómicos, que son capaces de conquistar a los paladares más exigentes. Lo ha hecho con una nueva Guía de Tapas, que alcanza ya su cuarta edición. Se trata de una sugestiva y atrayente propuesta para poder paladear la singular riqueza de la cocina de Jaén.
Ayer, el periódico presentó esta publicación que se ha convertido en imprescindible para quienes quieren disfrutar de un tipo de gastronomía que, a base de sencillez, triunfa en todo el mundo. Ocho de los establecimientos recogidos en la Guía de Tapas elaboraron algunas de sus creaciones, que fueron degustadas por comensales muy especiales: los alumnos de sexto curso del Colegio Santo Domingo y los ancianos de la Residencia de Caridad y Consolación.
La combinación entre buena gente y alta cocina resultó, simplemente, perfecta. Nada más entrar al edificio de Diario JAÉN sorprendía el agradable olor que desprendían los improvisados fogones. Los cocineros y sus ayudantes estaban dando los últimos retoques a unos platos que están ideados para sorprender al paladar. Los establecimientos que estuvieron presentes fueron Kasler, representado por Juan Casado; La Tagliatella, con Cristina Reyes; El Mercado Gourmet (El Corte Inglés), con Álex Milla; Cervecería Gambrinus, con María Jesús Herrera; Antaño, con Miguel Torres; La Zarzamora, con Antonio Peinado; La Quintana (Bulevar), con Emérita Arias Echeverry, y La Bola, con Juan Velasco. Todos los platos tienen un punto en común: el aceite virgen extra que producen los más de 65 millones de olivos de la provincia. Así lo destacó el director de Diario JAÉN, Juan Espejo: “Aquí tenemos una muestra de lo mejor de nuestra gastronomía”, explicó.
Sin embargo, los asistentes a la presentación estaban deseando comprobar que la teoría estaba en lo cierto. Había que pasar a la práctica, porque ya estaba cerca la hora del aperitivo y era difícil resistirse a la tentación. El anfitrión invitó a los asistentes a degustar los tesoros de la gastronomía jiennense, porque a muchos ya se les estaba haciendo la boca agua viendo tanto manjar: cebiche de bonito, tarrina de paté de perdiz, tartar de atún, pimientos del piquillo o picatostes de salmorejo con jamón, entre otros platos, hicieron las delicias de un público que, todo hay que decirlo, fue muy exigente. Sobre todo los niños, que, a sus once años, se mostraron reacios al principio a probar bocado, pero que acabaron sucumbiendo a los sabores de la rica y variada gastronomía jiennense.
Y todo regado con cerveza Cruzcampo y con refrescos de Coca-Cola para los más pequeños. La magia de las tapas, el buen hacer de los cocineros y la iniciativa de Diario JAÉN permitieron disfrutar de un momento único: ver cómo dos miembros de dos generaciones separadas por muchas décadas de diferencia compartían una entrañable convivencia. Los usuarios de la residencia Caridad y Consolación estaban encantados de compartir una experiencia maravillosa con los escolares del colegio Santo Domingo. Por todo ello, larga vida a la fiesta de las tapas.