04 dic 2015 / 17:09 H.
Un lagarto con un balón simboliza el espíritu guerrero del Grupo de Amigos de Balonmano, el GAB Jaén, un colectivo que, en sus 23 años de vida, mantiene viva la llama de este deporte en la capital. Sus dirigentes, entrenadores, jugadores y aficionados no conocen la palabra desánimo en su vocabulario habitual. Cada temporada es un ejercicio de superación y de petición de colaboración a los responsables de las instituciones y de las empresas. La cantera es un tesoro con el que se trabaja con el objetivo de fomentar los valores del compañerismo y la superación. En tiempos que los niños desean ser Leo Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar, practicar el balonmano es gratificante en una ciudad que vivió momentos espectaculares con el ADA Jaén. La Salobreja, ese viejo pabellón que fue construido hace 40 años, se llenaba cada quince días de fieles seguidores que vibraban con las evoluciones de sus jugadores favoritos. Ahora una generación de jugadores forma las categorías inferiores del club que preside José Ignacio Fernández. Los “gabitos”, como se conocen a las promesas, se encuentran ilusionados con el proyecto y, tanto en los entrenamientos como en los partidos, ofrecen una imagen positivo, tanto en niños como niñas. El cuadro cadete masculino lo dirigen Germán Jiménez y José Gil y cuenta con el apoyo de Jaén Clima. La falta de conjuntos obliga al colectivo a jugar en la Liga de Granada. En esta aventura lo acompaña el CPD Bailén Lealtadis y, por ahora, los dos representantes han conseguidos buenos resultados. El cuadro de la capital figura cuarto con tres partidos ganados y otros tantos perdidos, mientras que los bailenenses, con uno más jugado, son terceros con cinco triunfos y dos derrotas. Jiménez destaca el trabajo de sus jugadores y revela que, la mayoría de la plantilla, está formada por jugadores de primer año cadete con, incluso, deportistas en edad infantil. “El rendimiento es positivo y la meta es crecer con el paso del torneo. Creo que estamos en el buen camino de conseguirlo”, asegura, al tiempo que espera que en la segunda vuelta el equipo gane en más consistencia, debido a que sus jugadores contarán con más experiencia.