La Yedra reclama soluciones a las inundaciones

José Rodríguez/Nuria López /Baeza/Jaén
Con el barro hasta las rodillas, los vecinos de La Yedra se afanaban, ayer, en limpiar el cenagal al que quedó reducida la aldea tras las lluvias del lunes. Los trabajos aún se prolongarán un par de días y, ante el temor de que la situación se repita, el alcalde pedáneo, Andrés Torres, reclama que el arroyo homónimo discurra al descubierto.

    05 may 2011 / 09:50 H.

    Rafaela Arjona repetía ayer una frase: “¡Hasta que yo apañe esto!”. Esta ubetense no tenía otra expresión con la que referirse al desorden y la suciedad reinante en su chalé de la pedanía baezana de La Yedra. La casa, lugar de descanso para ella, su marido y sus dos hijas, estaba, hasta la tormenta del lunes, limpia y con todo preparado para ser ocupada, como es tradición familiar, el primer domingo de mayo. Nadie      de esta familia de Úbeda tenía previsto marcharse de su retiro en el campo hasta octubre. “Este año no se lo que haremos”, se quejaba mientras reclamaba que el Ayuntamiento de Baeza o la Administración que sea envíe a alguien, “por lo menos —dijo— para preguntar si necesitamos algo”. Su casa es una de las que, en la calle El Valle del anejo, están cubiertas de barro. Varias máquinas daban viajes cargadas de lodo y, cuanto más quitaban, más salía. “Esto es un desastre”, comentaba uno de los operarios. Y el alcalde pedáneo, Andrés Torres, asentía a estas palabras, agradeciendo que no hubiera habido desgracias personales, en una noche lluviosa de “miedo” e “impotencia” que dejó 90 litros por metro cuadrado en la aldea y que obligó a evacuar a dos familias, que aún no han vuelto a sus casas. “Yo no he visto jamás el agua que había esta vez”, recordaba Torres todavía impresionado y preocupado porque la situación del lunes vuelva a repetirse. “Los bomberos no podían entrar a rescatar a los vecinos”, confesaba reclamando medidas urgentes, porque “si no, habrá víctimas”, auguró.
    La Yedra —según su alcalde pedáneo— tiene tres puntos negros, que derivan de la confluencia de tres arroyos, el homónimo, el de “Aceitunera baezana” y otro que no tiene nombre y que viene de lo alto de Las Villas”, pero a los tres —atajó Torres— hay que ponerles remedio. Para ello, indicó que existe un estudio que está en manos de la Delegación de Medio Ambiente. Pero el problema —sugirió— es la financiación. “Yo veo la solución muy costosa”, estimó. “Pero —añadió— la torre Eiffel valía más y se hizo”. Para Torres, sería prioritario descubrir el arroyo de La Yedra a su paso por la pedanía. Desde hace “16 años”, baja “entubado”, pero —indicó— “en los últimos tiempos, no da abasto”. Ayer, un retén del Infoca, las máquinas del Ayuntamiento y unas doce o trece personas trabajaban en las tareas de limpieza de la pedanía baezana. Unos trabajos que todavía se prolongarán “un par de días más” antes de que La Yedra vuelva a la normalidad.
    También se realizaban labores de limpieza a marchas forzadas en Canena, donde las riadas se llevaron “todos los encauzamientos”, se apenaba, una vez más, el alcalde, Juan Serrano. Trabajaban un retén del Infoca y doce operarios del Ayuntamiento. Ni en este municipio ni en La Yedra se han cuantificado aún los daños.