La Xixarra | Preparados, listos... ¡rebajas!

Esos zapatos que lleva algún tiempo viendo y a los que prometió amor eterno —eso sí, antes de ver la etiqueta— puede ser que acaben en sus manos.

01 jul 2015 / 10:57 H.

La oportunidad llega desde hoy de la mano de las esperadas rebajas estivales, una oportunidad para adquirir ropa de temporada a los mejores precios. Aunque muchos establecimientos comerciales ya han lucido, durante las últimas semanas, importantes descuentos a sus clientes —debido a la supresión de los periodos regulados en los que se podían hacer este tipo de ventas—, la mayoría de ellos comienza hoy el periodo de rebajas.

El sector se muestra optimista y espera superar levemente el nivel de ventas alcanzado en la campaña de rebajas del año pasado. La Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) estima que para este verano prevé ventas algo superiores a las registradas en 2014, hasta alcanzar una facturación prevista de 290 millones de euros. En Jaén, en concreto, se espera alcanzar los 25,45 millones de euros. La CECA precisa que los subsectores que más se benefician de las rebajas son los relativos al equipamiento personal —textil, calzado, entre otros—, que se estiman alcancen una facturación de 210 millones, mientras que equipamiento del hogar y electrodomésticos alcanzará los 40 millones de facturación y otras actividades, en torno a 40 millones.

La confianza del consumidor que se encuentra en “máximos históricos” —más de 20 puntos de diferencia entre mayo de 2015 y 2014— y la tasa de desempleo, “que evoluciona lenta, pero positivamente”, repercuten directamente en la mejora de la renta disponible de los hogares. Estas dos variables son fundamentales en la evolución del consumo y este en las ventas del comercio minorista. Confían en que en los próximos meses, si la evolución del empleo sigue siendo positiva, el consumo comience a despuntar, muy especialmente en la campaña de Navidad de este año. A su juicio, es necesario aplicar nuevos estímulos al consumo, por ejemplo, vía IRPF, aplicando una reducción de los tipos más bajos más ambiciosa de la prevista para 2016; con beneficios fiscales al consumidor para la renovación de electrodomésticos, o reformas en la vivienda.