La vulgaridad de los tópicos
¿Qué les pasa a los hombres?.- En la viña del señor, tiene que haber de todo, pero los bodrios —de cualquier tipo— deberían estar prohibidos. Un ejemplo es ¿Qué les pasa a los hombres? Otro título bochornoso en la línea de esperpentos cinematográficos como la insulsa En qué piensan las mujeres (2000, Nancy Meyers) o la grotesca y zafia Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo (pero nunca se atrevió a preguntar) (1972, Woody Allen).
¿Qué les pasa a los hombres?.- En la viña del señor, tiene que haber de todo, pero los bodrios —de cualquier tipo— deberían estar prohibidos. Un ejemplo es ¿Qué les pasa a los hombres? Otro título bochornoso en la línea de esperpentos cinematográficos como la insulsa En qué piensan las mujeres (2000, Nancy Meyers) o la grotesca y zafia Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo (pero nunca se atrevió a preguntar) (1972, Woody Allen). En esta ocasión, el producto lleva el sello de los guionistas de la televisiva Sexo en Nueva York y, como cualquier generalización, se nutre de reduccionismos, estereotipos y tópicos que más que risa, dan ganas de vomitar, cuando no sueño.
Con un guión estructurado en capítulos y un plantel de estrellas de ojos azules entre las que se codean Ginnifer Goodwin, Jennifer Connelly, Scarlett Johansson, Jennifer Aniston y Drew Barrimore, la cinta se hace preguntas del tipo: “Si [él] no te llama...”, “Si no se acuesta contigo...”, “Si no quiere casarse contigo...”. Y las respuestas son apabullantemente absurdas y simplistas hasta decir basta.
¿Qué les pasa a los hombres? repite los patrones de Sexo en Nueva York y Mujeres desesperadas y se sirve de una historia coral para “explicar” los comportamientos de hombres casados, de solteros rompecorazones y de novios fieles, que recelan de los lazos conyugales. Supuestamente, la película pretende analizar cualquier tipo de relación de pareja, pero todas son heterosexuales. De hecho, la cinta es tan insultantemente limitada que alcanza la cima de la ridiculez cuando un par de personajes homosexuales exponen qué significa para un gay querer rollo con otro. Según el guión, es suficiente con mantener la mirada durante tres segundos. Dos quieren decir: “No me interesas”. Menos de uno es la atención que merece ¿Qué les pasa a los hombres?
Por Nuria López Priego