La Virgen del Carmen regresa a su templo en un 'paseo' histórico

María José Ortega/Jaén
Domingo histórico, grande y emotivo. La Virgen del Carmen regresó a su templo, San Juan, después de ser trasladada hasta la Catedral con motivo del sesenta aniversario de la consagración de la capital a esta advocación. Era la segunda vez que la patrona del Carmelo visitaba la cátedra del obispo.

    03 oct 2011 / 10:05 H.

    Las puertas de la Catedral se abrieron a las 11:30 de la mañana para dejar salir el trono de la Virgen del Carmen. El repique de las campanas, el olor a incienso, los trajes y vestidos de domingo, los cirios, la bolsa de caridad y los monaguillos con sus botafumeiros revelaban un paso de gloria. La patrona de los marineros  saludó a la Plaza Santa de María. El suelo, mojado por los borbotones del agua de sus fuentes, parecía preconizar la llegada de la imagen. Bajo un sol propio del estío, la imagen de la Virgen se paró en mitad de la explanada en una estampa histórica. Fue en 1951 cuando se produjo la consagración de la ciudad de Jaén a la Virgen del Carmen, y desde entonces la madre y patrona del Carmelo no había vuelto a la Catedral. Por eso, con motivo del V centenario de la presencia carmelita en Jaén, así como los quinientos años de devoción en la ciudad, la imagen volvió a ser trasladada, después de sesenta años, a la Santa Iglesia. Ayer, en un procesión extraordinaria, la Virgen regresó a la parroquia de San Juan y San Pedro.
    Los hombros de veinticinco portadores pasearon el trono por algunas de las calles del casco histórico, acompañados del sonido imprescindible de los tambores y trompetas de la Banda Municipal de Música. La Virgen se encerró a las 12:45 horas, después de  descansar ante la puerta de la parroquia. Una vez en su casa, multitud de fieles se congregaron para cantarle la salve. La oración sonó como canción de cuna ante un trono que se mecía en un vaivén tranquilo pero alegre.