La viola irradia protagonismo con las partituras más clásicas

Broche de oro para el cuarto fin de semana del Festival Internacional de Música y Danza Ciudad de Úbeda. La última actuación tuvo como protagonista a la viola de Tabea Zimmerman junto al piano de Javier Perianes, Premio Nacional de Música en 2012. Un espectáculo de excepción y todo un “privilegio” ya que rara vez este instrumento de cuerda suele ser solista sobre los escenarios. El exquisito programa de obras clásicas, deslumbró al público que colmó el Hospital de Santiago de la ciudad.

01 jun 2015 / 10:10 H.

Zimmermann —considerada como una de las violistas más destacadas de la actualidad— demostró una gran empatía y comunicación con el público acompañado, además de una ejecución magistral del instrumento de cuerda. Un concierto compuesto por un amplio y denso programa, en el que la mayoría de las piezas fueron creadas originalmente para otros instrumentos, no obstante han sido adaptadas con éxito para la viola. El concierto dividido en dos partes, dio comienzo con el maestro Schubert y su Sonata en La menor, compuesta originalmente para arpeggione. Esta obra es la más conocida creada para dicho instrumento, que no alcanzó la fama. La adaptación fue toda un despliegue de virtuosismo, acompañado por una excelente interpretación, en la que la pasión de la artista quedó totalmente latente.
A lo largo de la primera parte la violista tocó, también, la Sonata en Mi bemol mayor para viola y piano, de Brahms. Aunque pensada para clarinete, podía interpretarse con viola. Tras la pausa los asistentes pudieron deleitarse con una selección de 24 pequeñas piezas del compositor húngaro György Kurtág, todas ellas destinadas a la viola sola, y algunas de ellas dedicadas a la intérprete de la noche. El concierto prosiguió con tres piezas de fantasía compuestas por Schuman y destinadas en un principio al clarinete. Un compositor lleno de matices y abundantes cambios, que la artista interpretó con gran emotividad. Como punto y final el dúo regaló al público las siete canciones populares, del maestro Manuel de Falla.
Con este concierto se cierra el cuarto fin de semana de la imprescindible cita musical. Una noche en la que el público quedó “asombrado” ante e magnífico ejercicio realizado. A pesar de la simplicidad en su puesta en escena, la capacidad de interpretación y el talento de la artista Tabea Zimmermann, dejaron el “listón muy alto” dentro de la amplia programación que compone el evento musical. Entre ovaciones y aplausos se despidieron los dos músicos de prestigio internacional.