La vigilia de La Inmaculada reúne a más de ochocientos jóvenes

Esperanza Calzado/Jaén
La Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia celebró la tradicional vigilia de La Inmaculada, en la que se congregaron más de ochocientos jóvenes. El lema de esta séptima edición fue 'No tengáis miedo: haced lo que Él os diga', con el que se invitó a reflexionar sobre la importancia de reconocer públicamente la fe.

    08 dic 2011 / 12:10 H.

    El Seminario de la capital se llenó, una vez más, de savia joven invitada a reflexionar y, a su vez, festejar la festividad de La Inmaculada Concepción. El encuentro se dividió por edades: la vigilia de adolescentes —de entre 12 y 16 años— y la de jóvenes —mayores de 16—. En total, se reunieron más de ochocientas personas, procedentes de todos los rincones de la provincia jiennense.
    El objetivo de la cita, tal y como señalan los organizadores, no es otro que el de reunirse un amplio grupo de cristianos para pasar una jornada de convivencia y reflexión en torno a la figura de la Virgen.  El lema elegido era “No tengáis miedo: haced lo que Él os diga”, que se unió al escogido por la Delegación Episcopal para este curso pastoral y la invitación de María en las Bodas de Caná. Así, se convidó a los participantes a que descubrieran que no deben tener miedo a reconocer su fe en Dios, como lo hizo María, porque “en esa respuesta van a encontrar el sentido de sus vidas”.
    Las actividades de los jóvenes comenzaron con la acogida en el Seminario de Jaén. Desde allí, se trasladaron a la Catedral, donde hicieron una lectura del Evangelio de las Bodas de Caná. Después de hacer un recorrido por las instalaciones de templo de Andrés de Vandelvira, con reflexiones en tres espacios concretos, se trasladaron al centro Divino Maestro para cenar —donde cada uno de los participantes se llevó su bocadillo—. A las diez de la noche, regresaron a la Catedral para asistir a misa. La jornada de convivencia concluyó con una gran chocolatada.
    En el caso de la vigila de los adolescentes, el lema era “María dijo sí, ¿y tú?”. Se buscaba que los más pequeños reflexionaran acerca de cómo es su respuesta de fe ante las adversidades y dificultades que encuentran en su vida cotidiana. Para ello, la Virgen María es, según los organizadores, el ejemplo perfecto que anima a todos a ampararse en la palabra de Dios.