La vida en un remanso de paz

Hay lugares en los que todavía los pueblos saben a eso, a pueblo. La vida social se centraliza en la plaza, punto de encuentro y de ocio con los amigos y en el ambiente se respira esa tranquilidad que llega a ser un lujo hoy en día.

28 jul 2015 / 08:56 H.

Leonor Avilés define Lahiguera como “pequeño y acogedor”, el pequeño paraíso jiennense en el que vive con su esposo y su hijo. Además, con la gran ventaja de encontrase a un tiro de piedra de Andújar y de la capital, de manera que tiene las ventajas de un pequeño municipio, pero también con los servicios de una gran ciudad gracias a las buenas comunicaciones.

La Plaza Primero de Mayo es idónea para familias con hijos, como el de ella, que tiene once años, y pueden disfrutar mientras los padres se divierten con sus amigos. En el año 2004 comenzó a trabajar en el Ayuntamiento del municipio, después de pasar por el IES Rey Alhamar, en Arjona, donde cursó sus estudios hasta llegar a la Universidad de Jaén, donde se licenció en Empresariales. Y fue en 2008 cuando aprobó el concurso oposición de su puesto actual de Adjunto a la Intervención. Lo suyo los números, como es normal, y también saca tiempo para dedicárselo a la Asociación de Madres y Padres del centro, Ampa, con la que colabora de manera activa
Quiere llamar la atención especialmente sobre el dinamismo de su pueblo, con colectivos como asociaciones de mujeres, escuela de educación de adultos o un club ciclista, que funcionan muy bien y generan actividades en las que participan los vecinos de forma activa. En el terreno deportivo, el pabellón municipal ha contribuido a generar mucho movimiento no solo entre la gente joven, sino de todas las edades.

Sobre las fiestas, aunque los patronos son San Sebastián y Santa Clara, las que más tirón tienen en el municipio son las de San Juan, además de la romería que celebran después de la “madre de todas las romerías, la de la Virgen de la Cabeza”, en la que se trasladan hasta el Cerro de la Atalaya, con la hermandad del municipio. Y es que la cercana Morenita influye mucho en los municipios de la comarca, hasta el punto de que Lahiguera también se queda desierta el último domingo de abril, para subir al Cerro del Cabezo.

Desde el Ampa, como no puede ser de otra forma, colaboran con el centro en las celebraciones como el día de la paz, de Andalucía o las fiestas de Navidad y Semana Santa. La tradicional Carrera de los Santos se la intentan inculcar a los pequeños ya desde Infantil. Pero, si con algo están ilusionados ahora, es con el Club de Ajedrez. A falta de flecos “formales”, funciona ya con un grupo asentado de quince niños, pequeños encantados con el mundo del tablero y que ya están formando una importante cantera en el municipio. Como dice ella: “Intentamos no parar”. Y vaya si lo consiguen.