La valentía proviene de nuestra reflexión
Desde getxo. Esta sociedad necesita salir del adocenamiento secundario al hiperconsumo y la hiperprotección. La idea que teníamos de crecimiento y desarrollo fue falsa, insostenible a todas luces, y los principios que la promovieron —competitividad, consumo y bienestar— falaces.
Más que no verlo, no lo queremos o hemos querido ver. De esa forma, nos acostumbramos a delegar y permitimos que gente sin escrúpulos nos anestesiara y condujera como ovejas, sin ninguna reacción hasta el momento. La respuesta, entiendo, no debe basarse —o solo— en promover cambios a nivel del Estado —motivo fundamental del problema para algunos—, sino que nos está obligando a cambiar de actitud y aligerar nuestros petates, a reflexionar y dejar de querer hablar todos a la vez para poder escucharnos. Solo así podremos eficazmente colaborar y aplicar las soluciones que potencien nuestro auténtico crecimiento personal y colectivo. Romper el cascarón de nuestra inconsciencia, madurar y cambiar nuestra visión es requisito previo para abandonar la sumisión. A pesar de nuestras dudas, porque además la seguridad que nos venden es falsa, tenemos la necesidad de plantarnos y activar nuestra inteligencia dispersa y al servicio de unos pocos —el estatus quo imperante—, para que pueda servir eficazmente a la causa de nuestras sociedades y nuestro mundo, entendido este no como un campo de batalla, sino como unidad orgánica e interdependiente.
Gerardo Hernández Zorroza