La Unión Europea amenaza a Siria con endurecer las sanciones

Siria está en el punto de mira. Mientras la Unión Europa afirma que va a endurecer las sanciones contra el país, la secretaria de Estado de EE UU califica de 'esperpento' el veto de China y Rusia a la resolución que el Consejo de Seguridad de la ONU pretendía lanzar contra el régimen sirio.

    06 feb 2012 / 11:49 H.

    Siria está sumergida en el caos. La Unión Europa (UE) “va a endurecer aún más las sanciones impuestas al régimen sirio”, según el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, justo el día después de que Rusia y China vetasen en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución sobre la situación de Siria. “Vamos a ayudar a la oposición siria para que se estructure y organice, Europa va a endurecer las sanciones impuestas al régimen sirio y a tratar de aumentar la presión internacional hasta que el régimen compruebe que está completamente aislado y que no puede continuar”, declaró el ministro galo de Asuntos Exteriores al canal BFMTV.
    La secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, por su parte, calificó ayer de “esperpento” la votación del sábado en el Consejo de Seguridad de la ONU donde Rusia y China ejercieron su derecho a veto para bloquear la resolución sobre Siria. Ante esta situación, prometió que Estados Unidos seguirá trabajando “con los amigos que la Siria democrática tiene en el mundo para respaldar los pacíficos planes de cambio político de la oposición”.
     Mientras que la Liga Árabe insistió ayer en su voluntad de resolver el conflicto sirio a pesar del veto de Rusia y China. La fallida resolución estaba cimentada en la propuesta de la Liga Árabe por la que se pedía el cese de Bashar al Assad como prolegómenos a una transición democrática en el país árabe. A pesar del veto de Moscú y Pekín, la Liga avanza en un comunicado que tiene respaldo internacional suficiente e insiste en que el Gobierno sirio debe atender las demandas de la población siria que se opone al régimen de represión de Al Assad.
    Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, defendió ayer “la racionalidad y la objetividad” del veto ruso. El titular de Exteriores ruso explicó que, de la misma manera que se exige al régimen sirio, los “grupos armados extremistas” que desatan la violencia en Siria deben ser citados debidamente en la resolución, lo cual no se produjo el sábado. Lavrov tildó de “absolutamente provocativo” el hecho de que el texto no estableciera ninguna demanda a dichos grupos, lo que, en palabras de Lavrov, preocupaba a Rusia por el hecho de que pudiera condicionar el diálogo político nacional en Siria.
    Pero mientras la comunidad internacional no llega a un acuerdo sobre qué hacer, el número de fallecidos en Siria sigue creciendo. Ayer al menos murieron 22 personas, según informaron los comités de coordinación locales en su web. Entre los fallecidos se encuentran dos niños y una mujer. El recuento precisa la web que se trata de 16 fallecidos en Homs, 3 muertos en Idlib y otros 3 en Damasco.
    Desde mediados del mes de marzo, los sirios se han echado a las calles para exigir una apertura democrática y la dimisión del presidente Al Assad, que ha respondido a sus movilizaciones con una violenta represión por parte de las fuerzas de seguridad. Redacción/Nueva York