La UE descarta un aval común a emisiones de la banca
Los ministros de Economía de la UE descartarán mañana, por la negativa de Alemania, la puesta en marcha de un aval conjunto europeo a las emisiones de deuda de la banca, tal y como ha propuesto la Comisión, y apoyan España e Italia. Como alternativa, los Veintisiete pedirán que cada país siga otorgando garantías a sus propias entidades,
como se hace desde la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008. "Una mayoría de Estados miembros han expresado su preferencia por la puesta en marcha de un sistema de garantías nacionales pero estrechamente coordinadas, que se considera como el único que puede activarse rápidamente", señala el documento que discutirán los ministros, al que ha tenido acceso Europa Press.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha restado importancia a que se rechace el aval conjunto de la UE. "Es importante la rapidez en la extensión de los avales. Estamos a finales de año y, si lo mejor que podemos conseguir es un esquema como el del año pasado, tendremos que ajustarnos de momento a ese esquema porque el 1 de enero tiene que haber esa posibilidad de seguir consiguiendo esos avales", ha dicho.
De lo que se trata con esta iniciativa es ayudar a los bancos, en plena crisis financiera, a conseguir financiación a medio y largo plazo, ya que la liquidez a corto plazo ya la proporciona el Banco Central Europeo (BCE). Se calcula que en los próximos meses la banca europea debe realizar emisiones por valor de entre 600.000 y 700.000 millones de euros.
El Ejecutivo comunitario había propuesto que la UE avalara parte de estas emisiones con el objetivo de que las entidades domiciliadas en países sometidos a la presión de los mercados, como España o Italia, puedan refinanciarse en el mercado con más facilidad.
La opción defendida por Bruselas, Madrid y Roma consiste en crear un fondo de la UE prefinanciado por los Estados miembros que asumiría el primer tramo de pérdidas de cualquier garantía. Las pérdidas adicionales las tendría que aguantar el país donde el banco esté domiciliado. Esta mutualización limitada de los avales es esencial, según el comisario de Mercados Financieros, Michel Barnier, para "romper el círculo vicioso entre bancos frágiles y países en dificultades".