La UE descarta un aval común a emisiones de la banca

Los ministros de Economía de la UE descartarán mañana, por la  negativa de Alemania, la puesta en marcha de un aval conjunto europeo  a las emisiones de deuda de la banca, tal y como ha propuesto la  Comisión, y apoyan España e Italia. Como alternativa, los Veintisiete  pedirán que cada país siga otorgando garantías a sus propias  entidades,

    29 nov 2011 / 17:07 H.

    como se hace desde la quiebra del banco estadounidense  Lehman Brothers en 2008. "Una mayoría de Estados miembros han expresado su preferencia por  la puesta en marcha de un sistema de garantías nacionales pero  estrechamente coordinadas, que se considera como el único que puede  activarse rápidamente", señala el documento que discutirán los  ministros, al que ha tenido acceso Europa Press.
    La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha restado importancia  a que se rechace el aval conjunto de la UE. "Es importante la rapidez  en la extensión de los avales. Estamos a finales de año y, si lo  mejor que podemos conseguir es un esquema como el del año pasado,  tendremos que ajustarnos de momento a ese esquema porque el 1 de  enero tiene que haber esa posibilidad de seguir consiguiendo esos  avales", ha dicho.
    De lo que se trata con esta iniciativa es ayudar a los bancos, en  plena crisis financiera, a conseguir financiación a medio y largo  plazo, ya que la liquidez a corto plazo ya la proporciona el Banco  Central Europeo (BCE). Se calcula que en los próximos meses la banca  europea debe realizar emisiones por valor de entre 600.000 y 700.000  millones de euros.
    El Ejecutivo comunitario había propuesto que la UE avalara parte  de estas emisiones con el objetivo de que las entidades domiciliadas  en países sometidos a la presión de los mercados, como España o  Italia, puedan refinanciarse en el mercado con más facilidad.
    La opción defendida por Bruselas, Madrid y Roma consiste en crear  un fondo de la UE prefinanciado por los Estados miembros que asumiría  el primer tramo de pérdidas de cualquier garantía. Las pérdidas  adicionales las tendría que aguantar el país donde el banco esté  domiciliado. Esta mutualización limitada de los avales es esencial, según el  comisario de Mercados Financieros, Michel Barnier, para "romper el  círculo vicioso entre bancos frágiles y países en dificultades".