La tensión se aviva mientras se aprueban sanciones a Rusia

Ilegítimo, ilegal y una complicación en los esfuerzos para resolver la crisis. Así se ha expresado la Eurocámara por boca de su presidente, Martin Schulz, tras el resultado de un referéndum en Crimea que no debería haberse llegado a producir. Desde la perspectiva de la UE, se entiende que es nulo y sin efecto jurídico alguno, de ahí que se hayan impuesto sanciones a 21 dirigentes responsables de su organización en la citada región ucraniana. Desde los 28 se pretende, así que Rusia rebaje su tensión en el conflicto y acepte dialogar con las autoridades ucranianas.
Desde algunos países se interpreta la crisis como una maniobra de despiste rusa para justificar la invasión militar de la península, la misma perspectiva que se ve desde Kiev, que lo que considera una flagrante agresión de las tropas rusas en su país. En una sociedad globalizada todo concierne a todos, de ahí que no se termine de entender la actitud casi a la expectativa de la UE, con críticas desde diversos países a la excesiva prudencia en su reacción. En medio de amenazas de sanciones desde Bruselas, la inquietud internacional por el devenir de los acontecimientos va en aumento. La espectacular escalada militar, con la aprobación del Parlamento de Kiev de activar a 40.000 reservistas de las Fuerzas Armadas del país convierte la zona en un verdadero polvorín del que no hay que desviar la mirada un solo segundo.

    17 mar 2014 / 23:00 H.