La solvencia defensiva no se refleja en la clasificación
El dicho futbolístico “el mejor ataque es una buena defensa” se cumple a medias en el caso del Linares. Queda demostrado que el conjunto azulillo es, hoy por hoy, uno de los rivales más sólidos del Grupo IV de Segunda B en lo que se refiere a argumentos defensivos. Su seguridad atrás está fuera de cualquier duda en estas ocho primeras jornadas, en las que solo ha encajado seis tantos —cuatro de ellos en el mismo partido, frente al Granada B—, lo que le coloca entre los menos goleados del grupo junto con rivales con más potencial económico, como el Cádiz, de La Hoya Lorca y el Almería B, que al igual que los linarenses han visto perforada su portería en seis ocasiones. Solo el Mérida, con cinco, y el UCAM de Murcia, con cuatro, mejoran los registros defensivos de los de Torres.
Paradójicamente todos estos conjuntos ocupan puestos mucho más avanzados que el Linares. ¿Cuál es el problema entonces? Pues que todos ellos son mucho más resolutivos que los azulillos en ataque, es decir, sacan rédito a la combinación ataque-defensa, algo que, por ahora, no ocurre con el titular de Linarejos.
La efectividad linarense ha menguado hasta puntos que nadie alcanza a comprender una vez analizadas las estadísticas de los partidos, en los que genera oportunidades más suficientes para marcharse a la caseta con un resultado más positivo que raquítico empate a cero que ha repetido hasta en cuatro ocasiones.
Experiencia. Que la zaga sea la parcela más segura del equipo tiene en Higinio Vilches a una de sus claves. El lateral izquierdo es, junto con Jonathan Rosales, el único jugador que ha disputado todos los minutos de Liga. Su labor en el once no es tan vistosa, ni condescendiente con la grada, como la de otros compañeros, pero fundamental para mantener el equilibrio en el colectivo. Es uno de los componentes de la plantilla con más partidos en la División de Bronce, en la que ha vivido situaciones similares. “Sé lo que es luchar por no descender y lo duro que puede llegar a ser, pero debemos estar preparados. Lo importante es estar tranquilos”, asegura el futbolista.
Reconoce que, en determinadas fases de los partidos, el equipo se muestra demasiado ansioso y esto, a su juicio, produce un bloqueo general que no conduce a nada. Dice, acto seguido, que el Linares no está teniendo suerte en la portería contraria, pero que, en algunas ocasiones, también hay que saber buscarla. “Lo que está claro es que tenemos que mejorar en algunas cosas. Ningún equipo se ha mostrado superior a nosotros y estoy seguro que nuestra filosofía de juego nos conducirá a la victoria, aunque siempre y cuando no perdamos la calma, ni nos volvamos locos”.
Paradójicamente todos estos conjuntos ocupan puestos mucho más avanzados que el Linares. ¿Cuál es el problema entonces? Pues que todos ellos son mucho más resolutivos que los azulillos en ataque, es decir, sacan rédito a la combinación ataque-defensa, algo que, por ahora, no ocurre con el titular de Linarejos.
La efectividad linarense ha menguado hasta puntos que nadie alcanza a comprender una vez analizadas las estadísticas de los partidos, en los que genera oportunidades más suficientes para marcharse a la caseta con un resultado más positivo que raquítico empate a cero que ha repetido hasta en cuatro ocasiones.
Experiencia. Que la zaga sea la parcela más segura del equipo tiene en Higinio Vilches a una de sus claves. El lateral izquierdo es, junto con Jonathan Rosales, el único jugador que ha disputado todos los minutos de Liga. Su labor en el once no es tan vistosa, ni condescendiente con la grada, como la de otros compañeros, pero fundamental para mantener el equilibrio en el colectivo. Es uno de los componentes de la plantilla con más partidos en la División de Bronce, en la que ha vivido situaciones similares. “Sé lo que es luchar por no descender y lo duro que puede llegar a ser, pero debemos estar preparados. Lo importante es estar tranquilos”, asegura el futbolista.
Reconoce que, en determinadas fases de los partidos, el equipo se muestra demasiado ansioso y esto, a su juicio, produce un bloqueo general que no conduce a nada. Dice, acto seguido, que el Linares no está teniendo suerte en la portería contraria, pero que, en algunas ocasiones, también hay que saber buscarla. “Lo que está claro es que tenemos que mejorar en algunas cosas. Ningún equipo se ha mostrado superior a nosotros y estoy seguro que nuestra filosofía de juego nos conducirá a la victoria, aunque siempre y cuando no perdamos la calma, ni nos volvamos locos”.
