La solidaridad cabe en un libro de cocineros aficionados
Actividades fuera del aula para que los alumnos no caigan en la rutina y en la monotonía de las horas de estudio fue la idea que surgió en una de las aulas del colegio San Antonio de Padua. Los alumnos de sexto de Primaria han realizado una actividad extraescolar, basada en la elaboración de un libro de recetas titulado “Pequeños cocineros traviesos”. Sin embargo, el objetivo de este trabajo no solo es educativo sino que aporta solidaridad. El proyecto ha sido pensado para recaudar fondos que serán destinados a Cáritas de Martos. Los alumnos decidieron poner en marcha esta actividad y de esta forma ayudar de alguna manera a las personas que pasan por una situación complicada. Como aseguraba el director del centro, Emil Zarif, “con actividades como esta se les enseña a dividir su tiempo para repartirlo entre el estudio y la solidaridad hacia los demás “.
Los participantes presentaron ayer el ejemplar y explicaron que la elaboración de este libro también les había servido para aunar asignaturas como Lengua Castellana, Matemáticas y Religión. Dieron las gracias al centro por apoyar el proyecto desde el primer momento y a su tutor, José María Lara, que fue el que tuvo la idea de realizar un recetario familiar con fines solidarios. Todos los alumnos destacaron que la experiencia había sido muy “gratificante” y que, además, les había permitido aprender mucho. También ha servido para unir a los alumnos con sus familiares y aseguraban que la receta más complicada era la del día a día, a la que, afirman, “hay que añadir amor, ilusión o tolerancia, entre otros muchos ingredientes, para obtener una vida plena”.
El presidente de Cáritas Interparroquial, Ángel Órpez, dio las gracias por la iniciativa que han tenido estos estudiantes y animó a que continuaran con este tipo de actividades que, dijo, “tanto les puede enseñar y aportar”. También destacó la labor que realiza este centro que, cada año, programa varias campañas en las que siempre colaboran con la entidad.
El precio del recetario es de siete euros y se adquiere en el centro. Todo lo recaudado se invertirá en la adquisición de alimentos.
Los participantes presentaron ayer el ejemplar y explicaron que la elaboración de este libro también les había servido para aunar asignaturas como Lengua Castellana, Matemáticas y Religión. Dieron las gracias al centro por apoyar el proyecto desde el primer momento y a su tutor, José María Lara, que fue el que tuvo la idea de realizar un recetario familiar con fines solidarios. Todos los alumnos destacaron que la experiencia había sido muy “gratificante” y que, además, les había permitido aprender mucho. También ha servido para unir a los alumnos con sus familiares y aseguraban que la receta más complicada era la del día a día, a la que, afirman, “hay que añadir amor, ilusión o tolerancia, entre otros muchos ingredientes, para obtener una vida plena”.
El presidente de Cáritas Interparroquial, Ángel Órpez, dio las gracias por la iniciativa que han tenido estos estudiantes y animó a que continuaran con este tipo de actividades que, dijo, “tanto les puede enseñar y aportar”. También destacó la labor que realiza este centro que, cada año, programa varias campañas en las que siempre colaboran con la entidad.
El precio del recetario es de siete euros y se adquiere en el centro. Todo lo recaudado se invertirá en la adquisición de alimentos.
