La situación del parquin sigue sin clarificarse, pese a los años
El aparcamiento subterráneo de la calle Álamos fue inaugurado en 2006. La concesión de la planta de aparcamiento rotatorio fue adjudicado mediante una concesión de cincuenta años a la empresa Aconsa, es decir, hasta 2056. Sin embargo, la compañía concesionaria —que había construido las instalaciones— quebró. En 2009, el parquin estuvo cerrado más de un día al dejar de prestar sus servicios temporalmente el personal de Viesur, la compañía encargada desde el principio de la vigilancia. Ante el panorama, el propio Ayuntamiento optó por asumir la gestión del recinto, incluidos los gastos de los trabajadores de Viesur. Esta situación se mantiene de hecho hasta la actualidad, pese a que no ha habido un rescate formal del espacio subterráneo. El curioso panorama puede continuar así por tiempo indefinido.

En 2010, cuando Elena Víboras era alcaldesa, la política anunció una reunión con Cajasol —luego integrada en Caixabank—, la entidad que, como acreedora de Aconsa, se convirtió en titular de la parte superior del aparcamiento subterráneo de Álamos. La política socialista anunció en 2010 una entrevista con los responsables de la entidad financiera, de cuyo resultado nunca se supo. El pasado mes de septiembre indicó a Diario JAÉN que el banco no atendía los requerimientos municipales para negociar.
presente. Fuentes municipales aclara que el Ayuntamiento explica que se está a la espera de que la autoridad judicial resuelva el concurso de acreedores derivado de la quiebra de Aconsa, ya que no es seguro que al final Caixabank sea la titular de las instalaciones.
Uno de los aspectos positivos es que el aparcamiento mantiene un relativo equilibrio económico, de manera que, sin contar con la comunidad de propietarios de la planta inferior, los ingresos son muy similares a los gastos. Ello supone que, al menos, no es una carga para las arcas municipales. En determinadas épocas del año, como Etnosur, el recinto se llena.