La Sinfónica avanza con nota

Con delicadas notas de Barber, sobresalientes notas de Tchaikovski, entretejidas de espectaculares solos de viento, y un irrepetible final de Bizet de variados planos sonoros, la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música de Jaén, dirigida por Jordi Mora, deleitó y sorprendió gratamente el pasado jueves al público que llenaba el Infanta Leonor.

    25 ene 2012 / 12:11 H.

     Unos días antes fueron los linarenses los primeros que escucharon a esta Sinfónica que se abre paso por la puerta grande del mundo musical jiennense y andaluz. Jaén a los dos años de cumplir su sueño de tener Conservatorio Superior de Música avanza  y saca a escena la primera gran agrupación de músicos jiennenses con una formación de calidad, que tiene el horizonte de la excelencia cada vez más cerca.  Encandila, de esta sinfónica formada por 76 músicos, la juventud de sus miembros en su mayoría con edades comprendidas entre los 16 y 24 años, se intercalan los profesores que velan por la buena interpretación del repertorio. La peculiaridad de la orquesta, sustentada por la cuerda, con 19 músicos, cuyas instrumentistas son mayoría de mujeres, es su vínculo con la enseñanza oficial de un conservatorio. Y decisivo es contar con estupendos especialistas en técnicas de representación de repertorio y de interpretación orquestal. “Cuando concluyan los estudios, estos músicos que cursan el nivel superior tendrán un nivel óptimo, vamos en busca de la excelencia”, manifiesta la directora del Conservatorio Superior de Música, Inmaculada Báez, ilusionada y consciente del enorme esfuerzo que se lleva a cabo por el equipo docente tanto para afianzar unos estudios musicales acordes a los planes europeos de Educación Superior y conformar la recién estrenada orquesta sinfónica donde se demuestre el virtuosismo de los esforzados músicos jaeneros, formados en Jaén. En este complejo camino que requiere tener una organización de casi 80 personas, a punto para actuar, surgen cuestiones que resolver: desde el transporte de músicos e instrumentos, la cartelería hasta contar con unos espacios adecuados y adaptados para los conciertos orquestales. Y cuando todo parece estar controlado, en los teatros Infanta Leonor de Jaén y Cervantes de Linares hay un obstáculo de peso, la ausencia de tarimas para que los instrumentistas se coloquen a diferentes alturas y de “concha acústica” para que ofrezcan la mejor sonoridad. Carencias de infraestructuras básicas, que advierte Inmaculada Báez, es urgente y prioritario solventar que la provincia ponga sus escenarios a punto. La Sinfónica lo merece.  Claudia Sánchez / Jaén