La semilla da sus frutos cada año
El deporte jiennense volvió a demostrar una vez más, y van ya 19, que la semilla brota cada año con más fuerza que el anterior y con menos que el siguiente. Jaén tiene una galería de ilustres que en cada Gala revela que el deporte goza de una impresionante salud y de unos representantes sin límites en el esfuerzo. Anoche casi 30 premiados vivieron su momento. El deporte transmite valores y sentimientos que engrandecen a quienes lo practican.

Son un ejemplo para la sociedad, indiscutible en todos los casos porque los deportistas se convierten en referentes inevitables. La Gala transmite esa sensación en un acto siempre sencillo y emotivo, pero con un enorme simbolismo y con una gratificante brillantez. Son 19 ediciones, con las de anoche, 19 ocasiones en la que el deporte ha hecho sociedad y ha convertido este encuentro en un foro inmenso de superación, de gratitud, de generosidad y, siempre, de agradecimiento. Recoger un premio, mostrarlo a tan distinguida sociedad y agradecer a todos los que han hecho posible ese momento reconforta meses de esfuerzo, de lucha y de sacrificio. Correr en una pista, jugar en un campo, brillar en un tatami, luchar contra sí mismo y crecer como persona son ejemplos que la Gala del Deporte Jiennense ha sabido recoger con maestría y singularidad desde el primer momento. La Gala invita al elogio y a la alabanza, pero también a la reivindicación. Como lo hizo la arquera Irene Cuesta o la luchadora Irene García. Cuesta pidió más presencia de su deporte en los medios para favorecer la esponsorización. Y García más respaldo y apoyo. Otros galardonados recordaron su historia y el esfuerzo personal. Gustavo López habló de su dilatada entrega al deporte, desde muchas facetas. Pérez Montero aludió a los avatares que viven los colegiados. García Bragado puso la guinda. Fue una noche de suspiros y aplausos. De recuerdos y de agradecimientos. La Gala del Deporte Jiennense celebró su decimonovena edición con una fiesta concurrida en el Darymelia. Casi quinientas personas asistieron al teatro para trasladar su aplauso a los deportistas que abanderan el nombre de la provincia, orgullosos siempre de lucir el nombre de Jaén en su camiseta. Javier Nieto y Beatriz Mateas condujeron con maestría y precisión el acceso a esa galería de ilustres que es la Gala. Ellos abrieron la puerta de entrada para rendir el merecido tributo a los mejores de 2013, a los que han crecido con la semilla de la constancia y del trabajo. Fue su noche, inolvidable, sin duda.