La Semana Santa

Desde Úbeda. De esta solo queda el nombre, o una simple tradición de tantas. La Semana Mayor para los cristianos convencidos va más allá de lo que hoy conocemos como fiesta, diversión, folclore; las palmas, jaleo, voces etcétera. Me parece una falta de respeto y mal gusto para las imágenes, que representan un momento determinado de la pasión de Jesucristo y también para los hermanos cofrades que van recogidos en su estación de penitencia. Las cofradías fueron creadas para una causa noble, en primer lugar fueron orientadas para la práctica de caridad. Ayudaban a las viudas, hospitales de beneficencia, etcétera. Y para la manifestación de la fe pública, para personas que carecían de enseñanza, de escritura, lectura. Y con respecto a algunos cofrades, capataces, directiva, Hermanos Mayores o cargos intermedios, no predican con el ejemplo, van a lucirse con sus mejores galas, con afán de protagonismo y son los que menos arriman el hombro. O lo que es peor, llevan ánimo lucrativo, porque hasta los costaleros para salir no solo llevan todo el peso, sino que también tienen que pagar por cargar a sus titulares. Y como lo hacen por fe o bien por promesa de eso se aprovechan solo unos cuantos. Hasta la ropa la tienen que pagar y no es nada barata, lo cual es muy triste. La verdadera Semana Santa consiste en la práctica de la caridad, el recogimiento, la oración, la penitencia interior de cada uno. El ayuno la privación etcétera. Y también el culto de los Oficios y sobre todo la Vigilia Pascual, que es la renovación del bautismo, el ritual del agua, símbolo de vida y purificación y el fuego, símbolo de luz. (Resurreción de nuestro señor Jesucristo, luz del mundo). Y con Él todos los que creemos y amamos, ese es el verdadero sentido de nuestra fe. Todo fuera de esta reflexión, para nada aprovecha; vanidad de vanidades y todo vanidad como dijo San Felipe de Neri. Nos hemos olvidado del verdadero sentido de la religión y del significado de la doctrina cristiana, según las escrituras que van más allá de los dogmas eclesiásticos y de sus verdaderos valores. Queridos hermanos en Cristo os invito por medio de este mensaje a que cada uno medite en su corazón y en oración se encomiende al Paráclito para que os iluminen y os saquen de vuestras dudas, ansiedades, y todas las miserias de esta vida y que la llenéis de fe, esperanza, caridad, piedad y alegría ante tanta adversidad en los tiempos que corren. Porque al que Cristo tiene nada le falta, como dijo Santa Teresa de Jesús, solo Dios basta.

 

    02 abr 2014 / 22:00 H.