De hecho, durante la jornada de ayer ya se notó una ligera variación. Tanto es así que la máxima no se produjo en Andújar, como es habitual, sino en Arroyo del Ojanco, que tuvo 40,9 grados. Le siguió, de cerca, Villanueva del Arzobispo, con 40,8, y Santa Elena, con 40,7. Ese descenso se mantendrá hasta el viernes, cuando una nueva ola de calor se apodere del mar de olivos. Será la segunda subida en lo que va de verano y se prolongará, como mínimo, hasta el martes.

La Agencia Estatal de Meteorología hace hincapié en que el descenso de las temperaturas constituirá un “alivio térmico temporal”. El nuevo episodio de calor será más acusado a partir del domingo. Muy probablemente se volverán a superarán los 40 grados centígrados en el valle del Guadalquivir. En cuanto a las temperaturas nocturnas, irán de nuevo, en ascenso, correspondiendo los valores más altos, hasta volver a situarse por encima del umbral del sueño.

La Junta activó el nivel rojo del Plan de Prevención de Altas Temperaturas en Jaén como consecuencia de los cinco días consecutivos de calor.

De hecho, es la única provincia que tiene tal calificación. El resto mantiene desactivados los avisos a excepción de Granada, que mantiene el amarillo. Lo que hace, ahora, Salud es reforzar, todavía más, la información y la emisión de consejos sanitarios a la población de riesgo y sus cuidadores. Además, se mantienen las medidas de control y seguimiento de estas personas a través del servicio Salud Responde. Ante cualquier cambio de salud relacionado con las altas temperaturas, recuerda que deben dirigirse a su centro de salud más cercano y si se precisa una atención urgente, llamar al 902505061 o a emergencias sanitarias, el 061.

Los siete episodios de temperaturas extremas de los últimos cuarenta años

Cuando llega una situación como la que los jiennenses sufren desde el pasado viernes, son muchos los que se preguntan si había pasado antes. Es comentario común en la calle el recordar, en este caso, meses de junio más o menos calurosos al actual. Pero para cuando la memoria colectiva falla, la hemeroteca de la Agencia Estatal de Meteorología es una agenda histórica. Según sus apuntes, en los últimos cuarenta años se han vivido hasta siete olas de calor en el mes de junio.

Los registros históricos se contabilizan desde 1975. A partir de ese año, el primer episodio de calor extremo se vivió en 1981. Empezó un 11 de junio y se prolongó durante seis días. Afectó a veinte provincias. Hasta 1994 no se registró la segunda ola de calor. En esta ocasión, comenzó el 29 de junio y se prolongó hasta el 5 de julio. Fue más intensa ya que se extendió a 22 provincias, incluida la jiennense. A partir de ese año, se puede decir que España vivió un periodo de relativa tranquilidad hasta 2001.

En aquella ocasión, las máximas extremas hicieron acto de presencia el 21 y duró cinco días. Cuatro jornadas de calor fueron las que se experimentaron en 2003, cuando la agencia estatal tiene el siguiente registro. En junio del año siguiente, en 2004, también se produjo otra ola de calor. Las dos últimas se puede decir que son relativamente recientes. Una fue en 2001. Comenzó el 25 de junio, duró tres días y afectó a 15 provincias. Y la peor fue la de 2012, cuando se batieron récords de temperatura como los 44,5 grados registrados en Andújar o los 42,5 de la capital. En aquella ocasión, la ola de calor comenzó el 24 de junio y se alargó hasta el 28. Fue el episodio que más se extendió en la Península, ya se vivió en 25 provincias, según los registros.