27 abr 2014 / 22:00 H.
Fervor y fiesta, veneración y sana diversión se fundieron un año más en los aledaños del Santuario de la Virgen de la Cabeza para dejar constancia de que, pese a todo, los jiennenses tienen ganas de disfrutar y es posible hacerlo en armonía y convivencia. Las palabras pueden quedarse cortas y, en el caso de la romería en honor de La Morenita, hay ediciones en las que sucede, como este año. El buen tiempo se ha aliado con los romeros desde el principio del fin de semana y ayer se vivió ya en el cerro del Cabezo la apoteosis total en el día grande en honor de la Reina de Sierra Morena. La esplendorosa naturaleza se fundió con los allí congregados como un decorado impresionante de verdor y primavera en su máxima expresión para dar más realce aún, si cabe, a la romería más antigua de España. El traslado de la Virgen en procesión transcurrió sin incidentes, pese a la aglomeración de personas afanadas en estar lo más cerca de la venerada imagen. El importante operativo desplegado para garantizar la seguridad, integrado por unos 750 profesionales, cumplió su función y, pese a las numerosas incidencias propias de la gran cantidad de visitantes, no hubo sucesos de gravedad. Jaén ha dado ejemplo de convivencia y de respeto a las tradiciones más sentidas, en un día en el que numerosas personas hicieron suyo uno de los cuatro parques naturales de la provincia jiennense.