La riqueza

La riqueza, tal como están establecidas las reglas de juego actual, la gestionan unos pocos pero la generan millones de personas. Las crisis, la actual y todas, la sufren millones de seres humanos y las sobrellevan bastante bien esos pocos poderosos.

    11 oct 2011 / 08:51 H.

    Si olvidamos esto, ninguna solución para un mundo futuro mejor será factible. Los medios de comunicación son necesarios e imprescindibles en democracia, ejercen una labor esencial contando la realidad. Aún así se equivocan cuando, de forma premeditada, transmiten  la idea, equivocada, de que la riqueza solo tiene explicación en los índices bursátiles. La repetición de esa idea hace que nos hayamos creído una verdad sesgada. Vemos, oímos y leemos continuamente noticias donde se habla de la bolsa, de la deuda, de agencias de calificación, como si realmente todo girase en torno a ello, y lo que es peor, dando por sentado que ahí es donde está la riqueza. La fortaleza y el verdadero avance social esta en el trabajo, en el esfuerzo diario de millones de personas, en el consumo responsable, ahí es donde se genera todo y de ahí sale el fruto que gestionan esos pocos. Quizá tengamos que resignarnos a ser meros actores de esta obra de teatro, pero tenemos todo el derecho del mundo a gritar que los opulentos son mediocres e insensibles. En las civilizaciones antiguas se consideraba una sociedad avanzada aquella que contaba con gente culta, siglos después es aquella que cuenta con una mayor número de ricos. Pensemos en ello.
    Manuel Pérez Perálvarez es agente ferroviario