La reparación del acerado costará unos 100.000 euros
Unos siete meses, aproximadamente y según las condiciones meteorológicas, durarán las obras de reparación de aquellas calles que están más deterioradas. Es el tiempo que estima la Concejalía de Mantenimiento, que acomete los trabajos con cargo al segundo Plan de Acerados.

El edil responsable del departamento, José Antonio Jiménez, fue el encargado de dar a conocer un proyectó que comenzó en la calle Torrenueva. Precisamente allí, el concejal avanzó que las próximas zonas en las que se trabajará serán las vías Explanada, Avenida Ramón y Cajal, calle Bolero y Baeza, entre otras. “Son espacios que necesitan de una intervención inmediata dado el estado que presentan. Se les sumarán otras vías que también tienen las acerasen un estado lamentable”, dijo.
En este sentido, Jiménez hizo hincapié en que si los equipos de Gobierno anteriores hubieran seguido un plan de acerado como el que ahora se pone en marcha, las calles y el asfalto no estarían en “tan malas condiciones”. Para este segundo programa, se aplica un sistema novedoso de trabajo, según el Ayuntamiento, en el que el operario cobra por metros arreglados. Según explican, se ha comprobado que el sistema mejora significativamente la eficacia y rapidez de las obras, por lo que es posible intervenir en más zonas afectadas, según Jiménez.
Estos trabajos son una continuidad al primer plan de acerado que se inició en septiembre de 2013 y finalizó en abril de este año. En opinión del edil de Mantenimiento, el programa obtuvo “óptimos resultados”. José Antonio Jiménez avanzó, igualmente, que en cuanto se acabe la segunda edición estudiarán la viabilidad de un tercero. “El objetivo es que todos los tramos de acera que estén en mal estado en la ciudad sean reformados para facilitar el tránsito de los viandantes”, aseveró.
Desde este mismo área se ejecutó, el pasado otoño, la segunda fase del Plan de Asfaltado Municipal, que arrancó en la calle Alarife de la barriada de Las Canteras y que dio cobertura a unas 17 calles que presentaban numerosos desperfectos. La intervención contó con un presupuesto de 155.000 euros del total de 220.000 euros invertidos en el plan de 2013.
En cuanto a la primera fase, se desarrolló en la primavera de 2013, y se centró en las calles Almendro, San Ramón, Vistalegre, Guadalimar, Buenavista y Jorge Manrique, que necesitaban una reparación.