La reforma de Rajoy daría a los socialistas siete alcaldías

No puede ser que las coaliciones entre partidos impidan que sean alcaldes quienes han sido elegidos por los ciudadanos”. Estas mismas palabras las pronunció, la pasada semana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Lo hizo en su visita a Panamá y, desde entonces, mucho se ha hablado en política de la “reforma Rajoy”; es decir, de la propuesta de una reforma de la ley electoral que evite coaliciones y que acceda a la Alcaldía la lista más votada. Pero, de tener en cuenta las elecciones municipales de 2011, si la reforma que desea el Gobierno estuviera en vigor, los socialistas jiennenses hubiesen tenido menos “quebraderos de cabeza”, ya que contarían con el poder en siete municipios más: Martos, Marmolejo, Campillo de Arenas, Vilches, Huesa, Santisteban del Puerto y Jamilena, aunque perderían Baeza.

06 jul 2014 / 22:00 H.

Los populares, por su parte, gobernarían en esta última ciudad, y se quedarían sin Martos, Huesa, Santisteban del Puerto y Jamilena. Izquierda Unida saldría mal parada, puesto que tendría que dejar la vara de mando en Marmolejo, Campillo de Arenas y Vilches. En cuanto al Partido Andalucista, se quedaría “como está”, salvo que no tendría concejalías y tenencias de alcalde en pueblos, fruto de los pactos.
Uno de los casos más significativos es Martos. El alcalde, Francisco Delgado, también senador, deberá dar su voto en la Cámara Alta a esta medida que, según el PP, mejorará la “calidad democrática”. Yeso que él mismo gobierna en este municipio por un pacto con el PA, quien tuvo el poder durante los dos primeros años de legislatura. Cada una de las dos formaciones consiguieron seis concejales, doce en total, pero los socialistas obtuvieron ocho y, por lo tanto, fueron la lista más votada.


También sonado, en los comicios de 2011, fue el relevo del poder del PSOE en Marmolejo, que tuvo seis ediles. El pacto alcanzado en su día entre IU(tres concejales) y el PP(cuatro), que se rompió el año pasado, dio la Alcaldía a Bartolomé Soriano, de Izquierda Unida. Algo así ocurrió en Campillo de Arenas, donde Lourdes Chica (IU, cuatro ediles) es alcaldesa gracias al apoyo del PP (dos) y dejó fuera al PSOE(cinco). Los populares, como consta en la web “oficial” del municipio, cuentan con la primera y la segunda tenencia de alcaldes.
En El Condado se formaron, en un principio, dos coaliciones. Ocurrió en Vilches. La Alcaldía la ostenta Bartolomé Guijo, de Izquierda Unida (cuatro concejales y 1.089 votos), tras sustituir a Juan Sánchez, y con el apoyo del PP(cuatro ediles), lo que dejó fuera del Gobierno local al PSOE(cuatro concejales y 1.202 votos). Eso sí, el pacto duró poco y, desde 2012, la formación de izquierdas gobierna en minoría, algo que no hubiera ocurrido en caso de llevarse a cabo la “reforma Rajoy”. Así, en Santisteban del Puerto hubo casi un empate. El PP y el PSOE obtuvieron los mismos concejales, cuatro, pero ganó el segundo por “un puñado de votos”. El PA consiguió tres. Los populares, con Juan Diego Requena al frente, gobiernan con el apoyo del PA, que a su vez ocupa las áreas de Agricultura, Igualdad y Obras. Aquí, el pacto sigue adelante.
El otro pacto entre populares y andalucistas se dio en Jamilena. Con la medida que se prevé impulsar en los próximos meses, no sería alcalde Crispín Colmenero (del PP, con cuatro concejales), que pactó con el PA (dos ediles), formación que lleva Hacienda y Asuntos Sociales. Si la reforma hubiese estado en vigor, gobernaría el PSOE, con cinco ediles.


En Huesa, el pacto fue entre IU(cuatro concejales) y el PP(dos), que hicieron que el PSOE(con cinco, la lista más votada) no accediese al poder. El alcalde, en una primera etapa, fue Miguel Molina, de Izquierda Unida y, desde diciembre de 2013, este cargo, tras el acuerdo alcanzado, es para Manuel Vilar, del PP.  Por último, el PSOE, con Leocadio Marín a la cabeza, saldría perjudicado en Baeza, ya que en las municipales de mayo de 2011 tuvo ocho concejales, los mismos que el PP, que obtuvo más votos. Los socialistas se quedaron con la ciudad gracias al apoyo que, en la sesión de investidura, le dio Izquierda Unida.