La reforestación, en otoño
El incendio todavía no está extinguido —probablemente será a finales de semana— pero la maquinaria para paliar los daños ocasionados por la fuerza de las llamas ya está en marcha.

El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, visitará, el viernes por la mañana, la zona devastada y se reunirá con los alcaldes de los cuatro términos municipales. Les informará de que la reforestación de las 10.017 hectáreas calcinadas comenzará en otoño. En este sentido, recuerda que todos los medios están dispuestos, aunque reconoció que este es un año especialmente complicado en lo que a incendios forestales se refiere, por la escasez de lluvias y las altas temperaturas de este verano. Los detalles de estas medidas se darán durante su estancia a la zona afectada.
Por otro lado, Antonio Bautista Martínez, vecino de Quesada, puso en marcha una campaña de recogida de firmas virtual —a través de la plataforma Change.org— para solicitar a la Junta y a al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que aprueben una dotación económica para la reforestación de las áreas dañadas por el incendio. De igual manera, solicita una retribución a todos los afectados que han perdido su medio de vida a raíz del acontecimiento. “Nos ha privado a todos de uno de los parajes naturales más importantes de Andalucía”, explica este quesadeño. De momento, su llamada de auxilio a través de la red ya ha conseguido recopilar más de 2.300 rúbricas.
Según informaron fuentes del Infoca, sobre el terreno ya solo quedan un retén especialista, además de agentes de medio ambiente y dos vehículos especialistas. Ya está prácticamente extinguido, a falta de asegurar, de todo, la zona. Lo más probable es que a lo largo de esta semana se pueda anunciar la buena nueva. El de Quesada es el incendio más importante sufrido en la provincia en lo que va de siglo y de los más devastadores de España.
Asaja estima que el coste de extinción fue de unos 130.000 euros por hora
La mejor manera de apagar un incendio es prevenirlo. Es la opinión que tiene Luis Carlos Valero, portavoz de Asaja, que propone recuperar la actividad silvopastoril en montes públicos para evitar los fuegos. Y es que alertaron que los costes de extinción son muy elevados. Según los cálculos realizados por el técnico Pablo Castillo en los días de mayor despliegue de medios, las labores tuvieron un gasto aproximado de unos 130.000 euros la hora, lo que significaría hasta un millón de euros al día. Para evitar este desembolso y la pérdida de monte, la organización agraria remitirá a las administraciones, grupos políticos y a todos los foros que sean posible, una propuesta dispara que se recupere la actividad silvopastoril en esta superficie mediante el arrendamiento de parcelas de entre 300 y 400 hectáreas por espacio de unos 25 años. El objetivo es ponerlas en rendimiento y evitar incendios forestales como el ocurrido en Quesada y que Asaja atribuye al “asilvestramiento” de los montes defendido por los ecologistas. Valero aseguró que el ejemplo de Quesada pone de manifiesto que la política forestal de las administraciones públicas en los últimos años han sido “un auténtico fracaso”. “Se han perdido los cortafuegos, la carga ganadera se ha visto reducida a la nada y solo hay jabalíes y zorros”, denunció, a la vez que alertó de que, a este paso, en 50 años no habrá monte.