La 'ratonera' de la A-44 indigna a los conductores

SILVIA RUIZ DÍAZ / JAÉN
Los conductores que viajan por la A-44, en el término de La Guardia y a diez kilómetros de la capital, están indignados. Un fin de semana más, al regresar a sus hogares se encuentran con retenciones y paradas de cuatro kilómetros debido al corte de una calzada por las obras.

    26 jul 2010 / 09:21 H.

    Nuevo fin de semana de complicaciones en la A-44. Los conductores que circularon, ayer por la tarde, por la autovía de Bailén-Motril, en el término municipal de La Guardia, se mostraban indignados. No sólo porque tuvieron que soportar un sofocante calor —con temperaturas que llegaron a rozar los cuarenta grados— en su vuelta a casa, sino también porque comprobaron cómo, una semana más, las retenciones se convertían en la pesadilla del regreso a su hogar. Alrededor de las nueve de la noche, según informaron a este periódico automovilistas que circulaban por la zona, el tráfico era demasiado denso y los parones se prolongaron durante cuatro kilómetros. Concretamente, comenzaban en el punto cuarenta y seis y llegaban hasta el cincuenta, o lo que es lo mismo, a unos diez kilómetros de la capital.
    “Esto es una ratonera”. Es lo que se repetían, una y otra vez, los afectados por el estrechamiento de la carretera debido a la señalización de las obras de mejora que, especialmente durante el fin de semana, motivan los atascos. La jornada dominical, en este sentido, resulta la más compleja, ya que numerosos ciudadanos vuelven de la Costa del Sol y, precisamente, suelen hacerlo por la tarde.
    Por otro lado, los más perjudicados son los que llegan a la provincia jiennense. La calzada quedó anulada, por lo que deben utilizar uno de los tres carriles que llevan hasta Motril. De este modo, aquellos que viajan hacia Granada también se topan con la dificultad de contar con un menor espacio. La velocidad, además, se encuentra limitada debido a los trabajos y a la maquinaria existente en la zona, lo que hace que los embotellamientos sean más que comunes.
    Los viajes realizados con motivo de la Operación Salida, asimismo, harán que los conductores que se desplacen habitualmente por la A-44, especialmente por el desvío de acceso al núcleo urbano guardeño, tengan que convivir con las aglomeraciones. A simple vista se puede comprobar que los trabajos “irán para largo”. Pero, ¿por qué tienen que soportar los viajeros las retenciones? Las intensas lluvias del invierno, en este sentido, se convirtieron en el gran culpable. Como consecuencia de los continuos temporales se produjo un gran socavón y existía riesgo de que el talud se viniese abajo por completo. Por ello, el Ministerio de Fomento tendrá que intervenir en estos puntos kilométricos y prevenir más desprendimientos en un futuro. Mientras tanto, en Pegalajar existe un desvío alternativo, si bien los conductores prefieren soportar el atasco que coger la carretera secundaria.
    Por otra parte, fuentes de la Guardia Civil de Tráfico informaron de que el fin de semana fue “tranquilo” en las carreteras y no hubo que lamentar incidencias mayores. En cuanto a la entrada al Parque de Despeñaperros, en la autovía A-4, la circulación fue densa debido al paso de camiones y de vehículos pesados, aunque no se registraron demasiadas complicaciones.