La rapera de la Isla de Lesbos

Diana Sánchez/Jaén
Se declara ante todo una poetisa. Y es que la rapera jiennense Bastet podría considerarse como la Safo de Lesbos del siglo XXI. Una mujer que no esconde su orientación sexual, como tampoco lo hizo la griega, —y de cuyo origen viene la palabra lesbiana—. Ahora presenta su primer disco A-Mar Duele.

    09 ago 2011 / 09:16 H.

    El rap se puede considerar como el género musical de los inconformistas, de los denunciantes y, en cierta manera, de unos comunicadores de la sociedad que no se callan. Quizá fue eso lo que condujo a la jiennense Mar Torres, conocida como Bastet, a contar las historias que extraía de temas como la discriminación, la pobreza, el maltrato, la soledad o el amor. Y es que, desde los 12 años, la autora comenzó a rapear, creando un estilo propio, y sobre todo, una mirada personal de la vida. Un camino que ahora continúa con la publicación de su primer disco A-Mar Duele, en el que, además, dará un paso muy significativo en el plano personal. “Las letras están orientadas, especialmente, hacia el colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB). Para mí es muy importante transmitir un mensaje con mis canciones, romper el silencio y brindar mi apoyo, porque aún queda mucho trabajo por hacer al respecto”, comenta la rapera.
    Influenciada por artistas como Snow, Kris Kross, Big Fun, Paula Abdul, Technotronic, Vanilla Ice, NKotb, Jason Donovan, Kylie Minogue o hasta las Salt´n´Pepa, la jiennense, que reside actualmente en Mallorca, supo sacarle partido al sintetizador de 61 teclas que le regaló su madre con 14 años. Ese instrumento fue el origen sobre el que compuso sus primeras letras y se montó su primera maqueta. A partir de aquí siguió escribiendo y componiendo: “Cuando no eran canciones eran poesías e incluso historietas tipo cómics con sus dibujos y todo”, cuenta Bastet.
    En  cuanto a las letras, la principal característica es el punto reivindicativo que predomina en el conjunto de su trabajo (concretamente en sus tres maquetas: Mar (1993), MarH con hache (1999-2000) y La vida que te tocó (2002-2003). Por eso, consecuente con esa manera de decir las cosas como son, enfoca su nuevo disco para ambientarlo en el colectivo LGTB: “Hablo de la distancia, amor, desamor, soledad o sexo, entre mujeres”, afirma la creadora, quien sabe que, a pesar de que el camino que ha decidido tomar no es siempre el más fácil, es algo que no le importa mucho. “Para mí es más importante poder subirme a un escenario, cantar mis canciones y transmitir mensajes, dar el ánimo y apoyar como una más, porque aún son muchas las que no se atreven a salir o, lo que es peor, las que están sumergidas en la agonía y envueltas de pavor. Ellas no se atreven, y yo grito por ellas como apoyo y ánimo”, manifiesta. En este sentido, la jiennense destaca uno de los temas más atrevidos de su disco  Mmm… en el que habla de sexo entre dos mujeres y que Bastet presentó en el Orgullo LGTB de Mallorca: “La verdad es que causó asombro y fue un éxito entre los espectadores”, destaca la rapera jiennense.

    Una vida musical que se amplió con la magia de las ondas de una radio

    La música siempre estuvo presente en la vida de Bastet. De hecho, reconoce que desde niña cantaba lo que le escuchaba a su madre: las pegadizas canciones de Rafaela Carrà, o las coplas de Rocío Dúrcal y Manolo Escobar, entre otros. Su cultura musical se amplió cuando le regalaron su primer radio-cassette. A partir de ahí empezó a explorar por las diferentes emisoras y descubrió un mundo de nuevos estilos como el trance, el dance o el techno. Géneros de entre los cuales se decantó por el rap y el Rithm&Blues.