18 jun 2015 / 14:56 H.
Termina el año escolar con los mismos problemas de siempre. Colegios concertados con cuadernillos que en teoría no se pueden comprar. Colegios públicos con recortes, con falta de material, instalaciones deterioradas, recortes en profesores y profesoras. Los padres y las madres seguimos viviendo en un limbo en el que no conocemos la ley, en muchos casos, y culpamos al profesorado de la falta de recursos materiales y humanos, sin darnos cuenta de que es de la Administración Pública desde donde ahogan a la escuela pública. A los nuevos Gobiernos deberíamos exigirles, como padres y madres, el subsanamiento de cualquier carencia que haya en un centro público, sin dar preferencia a los concertados. No olvidemos que la escuela concertada es subsidiaria de la pública, pero debería agarrarse a cualquier ley de la pública, en tanto que está subvencionada por ella. Tenemos un verano por delante para exigir nuestros derechos y llegar a septiembre con los deberes hechos por parte de las familias, el profesorado y, esperemos, de la administración pública.