24 abr 2010 / 09:00 H.
La provincia respira aires romeros por sus poros. El Cerro del Cabezo se convierte este fin de semana en un hervidero de jiennenses y foráneos llegados desde los puntos más variopintos del país y del extranjero para participar en una romería a la que está previsto que asista medio millón de personas entre hoy y mañana domingo. Se cierran así doce intensos años de celebraciones con motivo del Año Jubilar, en el que la Virgen de la Cabeza viajó incluso hasta la capital jiennense y recibió la preciada Rosa de Oro concedida por el Papa Benedicto XVI, de forma que se convirtió en la única advocación mariana que ostenta esta distinción en España. Muchas y emotivas vivencias que tendrán su momento culminante con la esperada procesión de mañana desde la Basílica menor, nueva denominación del Santuario. La recepción de las cofradías filiales marcó el comienzo de la romería, en su habitual espacio de la Plaza de España. Otro de los escenarios más pintorescos, más aún en un año en el que las abundantes lluvias regalan al visitante una esplendorosa Sierra Morena, es la subida a caballo y en carretas por el Camino Viejo, protagonizado por peñas y grupos de amigos que viven el itinerario de una manera especialmente intensa. Con paradas intermitentes para bailar, los tradicionales bautismos de los primeros romeros y disfrutar de las buenas viandas, el ascenso hacia la cumbre del Cerro se convierte en una auténtica fiesta de hermandad romera en estado puro. Las orillas del Jándula son el escenario natural de privilegio, con paisajes de ensueño, para los romeros que hacen el camino desde primera hora de la mañana de hoy. El Cabezo vibra y bulle como nunca con la concentración de jiennenses más espectacular del año en la provincia, la cita entre lúdico y religiosa más antigua de España que se repite cada último domingo de abril desde el siglo XIV.