La provincia acusa el repunte del paro, el mayor de todo el país
Pasan los meses y las cifras del desempleo siguen en línea ascendente. Desde las administraciones se suavizan los datos con ciertos matices y, si bien es cierto que se frena el proceso de crecimiento, la cuestión es que es el Servicio Andaluz de Empleo registró por sexto mes consecutivo 14.782 nuevas personas sin trabajo, un 1,7 por ciento más respecto a enero. En España, en esta misma línea, según datos del Ministerio de Trabajo, se contabilizan más de ochenta mil parados más.
La provincia no escapa al mismo signo de la estadística y la campaña de recogida de aceituna no es capaz de sostener por más tiempo la caía del empleo. Tanto es así, que si se atiende a porcentajes, la subida de 2.317 jiennenses parados más supone un crecimiento del 5,55 %, el más alto de todo el país. Desde luego, se sabía que el cierre de la época de recogida traería consigo el desplome del empleo, pero no por ello hay que bajar la guardia. Se esperan unos meses complicados y no se debe caer en el eterno victimismo. Visto en clave positiva, desde el pasado mes de febrero de 2009 sólo se han contabilizado 361 parados más, a pesar de concentrarse lo peor de la recesión. En todo caso, aún quedan aceitunas por llevar a las almazaras, de forma que lo que se avecina irá en la misma tónica porque aún, en este aspecto concreto, no se ha tocado fondo. Jaén es especial, acusa de manera más suave los fuertes desajustes económicos, pero también tarda más en levantar cabeza una vez que ha caído.
El monocultivo del olivar sigue siendo la cara y la cruz, no sólo ya de sus finanzas, sino del modus vivendi de los jiennenses. Hacia ese sector hay que mirar todavía para buscar esperanza, hasta que no termine de cuajar la necesaria diversificación productiva, otras fuentes de negocio y de vida que ya se atisban con las energías alternativas o el turismo como significativas fuentes de riqueza.