La procesión "se sienta a la mesa" (Falta Imagén)

El Restaurante Los Álamos "oferta en su carta" una comitiva en miniatura

 

Un restaurante que es, además, una  cómoda y bien servida tribuna. Los Álamos acoge, hasta el Viernes de Dolores, una singular exposición de pasos y personajes de procesión en miniatura, elaborados con los más insólitos materiales. La imaginación encuentra sitio, también, en su carta.


Antonio Jesús Estepa es el "ideólogo" de un atractivo reclamo que, además, nutre de ambiente "pasionista" un establecimiento ya de por sí apegado a la tradición de la Semana Santa jiennense. No en vano, sus padres, Bernabé Estepa y Verónica Zarza, son cofrades  de Nuestro Padre Jesús. A ellos les toca la parte práctica de una auténtica procesión en miniatura realizada al detalle con materiales de lo más insólitos, como cartón pluma, palillos chinos y lápices con goma -para los varales de los palios-, terminales de estanterías, fieltro, pasamanería o flores "de regalos de bodas", dice el progenitor, orgulloso.


Y es para estarlo. O al menos eso dicen los clientes, que asisten, en la mejor servida de las tribunas, a una comitiva general de la Pasión jiennense que no deja indiferente a nadie. Tanto es así que muchos se han interesado por algunas de las piezas, que, por ahora, sus propietarios se resisten a vender. Y es que las manos de varios miembros de la familia están, también, en el cortejo, que incluye la gran mayoría de los tronos que salen por las calles de Jaén, además de costaleros, mantillas o estandartes que aportan "dinamismo" a la escena. Y eso puede más que el dinero. Por si tan peculiar decoración no fuese suficiente, los Estepa exponen medallas de diferentes cofradías -entre ellas una pieza antigua perteneciente al padre de Bernabé-, las llaves de promitente de El Abuelo que aquel recibió en el momento de su "jubilación" de las trabajaderas y hasta un característico paso del Señor de los Descalzos cuya túnica tiene la firma de la matriarca. Sin olvidar a los nazarenos de fieltro a los que una tía del adolescente, Encarnación Rubio, dota de gracia especial.


Así, los aficionados a la buena mesa y, a la vez, amantes de la Semana Santa tienen una oportunidad inigualable para disfrutar de sus dos pasiones de la manera más apetecible. Nunca mejor dicho.

 

Muchos clientes les han preguntado por el precio de las piezas, que los propietarios no venden

FALTA IMAGEN

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    09 abr 2014 / 22:00 H.