La primera esperanza de 2012 se llama Rocío

Nuria Fernández/Jaén
Rocío Gutiérrez es el primer bebé nacido en 2012. Llegó una hora y cincuenta minutos después de las campanadas en la capital y su nacimiento, como el de Adán Flores, el segundo jiennense del año, invita a pensar en la luz que se abre en tiempos de tinieblas.

    02 ene 2012 / 11:31 H.

    Rocío y Adán serán los mayores de su clase. Solo unas pocas horas han evitado que sean los benjamines de su curso cuando empiecen el colegio. Fue como si las doce campanadas anunciaran no solo la llegada del año nuevo, sino también la suya. 
    A Rosa Lendínez Aceituno, madre del primer bebé jiennense de 2012, las contracciones no le permitieron comerse las uvas, pero sí lo hizo su pareja, Domingo Gutiérrez Higueras. No debió dejar ninguna en el plato, porque Rocío llegó rápido y en perfectas condiciones al mundo, cuya puerta había empezado a aporrear algunos minutos antes. La esperaban para el día 2, pero la niña no quiso perderse las fiestas y pataleó con insistencia, convencida de que ya había estado incubando demasiado tiempo: llegó el 1 de enero a las dos menos diez de la madrugada y pesó tres kilos y trescientos cincuenta gramos al nacer, así que sus padres disfrutan ahora de una bebé rolliza, sana, guapa y despierta, capaz de abrir los ojitos ante los flashes de las cámaras de fotos que no quieren perderse sus primeras horas de vida.  En un par de días se la podrán llevar a su casa, en Valdepeñas de Jaén. Ahora, sus padres tendrán que pensar en sus primeros Reyes y decidir su primer regalo. También lo harán sus familiares cercanos, primos, abuelos y tíos que cambiaron sus planes para celebrar el Año Nuevo y se trasladaron hasta la habitación del hospital para acompañar a los risueños padres. El año que viene serán no uno, sino dos más para las uvas, puesto que a Rocío la acompañará un nuevo primo que nacerá a lo largo de 2012.
    El segundo jiennense del año dio margen a sus padres para disfrutar de la Nochevieja. Adán Flores Jiménez no vio la luz hasta las ocho de la mañana, en el centro hospitalario Alto Guadalquivir de Andújar. Es el tercer retoño de Juan Flores y Susana Jiménez, de Villanueva de la Reina, que tienen ya a tres “chicotes” en casa. A partir de ahora será, además, el juguete preferido de sus hermanos, Nicolás y Juan.
    Al cierre de esta edición, los paritorios de los demás hospitales de la provincia, el de Úbeda y Linares, todavía esperaban recibir a los primeros bebés del año.