La Policía trabaja sin tregua para esclarecer la muerte violenta

Irene Bueno/Jaén
Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) trabajan sin descanso desde que encontraran, el martes por la mañana, un cuerpo en la cuneta del Camino de las Cruces o 'carril del butano', como se conoce popularmente. El juez que instruye el caso mantiene el secreto de sumario.

    22 sep 2011 / 10:15 H.

    Los investigadores de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional tienen un objetivo primordial, esclarecer, cuanto antes, las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento de un vecino de la capital jiennense cuyos apellidos responden a V. M., detener al o los presuntos culpables y ponerlos a disposición judicial para que respondan por su acto. Por ello, trabajan sin descanso.
    La experiencia les dicta que las horas posteriores al suceso son trascendentales para avanzar en las diferentes vías de investigación que tienen abiertas y encontrar nuevas pistas. El juez que instruye el caso mantiene el secreto de sumario ya que la investigación prosigue su curso. Esta es la única información que  se ofrece desde la Comisaría Provincial de la Policía Nacional. Ningún otro detalle se escapa al hermetismo total que mantienen los implicados en la investigación.
    No obstante, este periódico ha podido conocer, por fuentes externas, que podría estar ya concluida la autopsia y todas las pruebas que se deben realizar al cadáver y que este puede ser entregado a la familia en breve para que se haga cargo del sepelio.
    Fueron unos trabajadores los que alertaron, sobre las 8:50 horas del martes, de que yacía un cadáver en la cuneta del Camino de las Cruces, en el tramo próximo a la residencia canina. Los agentes de la Policía encontraron el cuerpo cubierto por rastrojos secos y en avanzado estado de descomposición. Las circunstancias del hallazgo y otros rastros presentes en el lugar de los hechos ponían en evidencia que se podía tratar de una muerte violenta. En un primer momento, la identificación de la víctima se vio dificultada por el estado en el que se encontraba y porque no portaba documentación alguna.
    No obstante, unas horas más tarde, en el olivar próximo, los agentes hallaron varios objetos que debían comprobar que pertenecían a este hombre. Entre ellos, una cartera con documentación. Las pruebas practicadas al cadáver corroboraron que se trataba de un vecino de la capital cuyas iniciales de los apellidos son V. M. Aunque los agentes estiman que el cuerpo pudo permanecer en el lugar entre tres y cuatro días sin que nadie se percatara. Será el informe final de la autopsia el que establezca el momento del fallecimiento y las causas que lo produjeron.